Persisten divergencias sobre bajar o no el impuesto a las primeras matrículas en el Congreso. El pleno tendrá la palabra final la próxima semana.
la reforma fiscal aún no tiene el apoyo necesario para ser aprobada de urgencia.
Quizás la modernización fiscal pueda incluirse en agenda en una de las tres sesiones extraordinarias programadas para la semana próxima. Esto cuando la interpelación del Ministro de Gobernación y los quince oradores que hay en lista hayan tomado la palabra.
Será el pleno el que decida si hay una rebaja del 26 por ciento a un 22 en el impuesto a las primeras matrículas. Hasta ahora, las diferencias de criterio de la Bancada Guatemala y la Gana, las cuales se inclinan por la reducción, no se resuelvan, admite el diputado unionista Alejandro Arévalo, de la Comisión de Finanzas.
Algo sí es seguro, luego de la publicación en el diario oficial de la tabla de valores para la base de cálculo del Impuesto sobre Circulación para 2009 las reformas contempladas al artículo 10 del proyecto, que establecían nuevas tarifas a ese impuesto entrarán en vigencia, de aprobarse en el pleno, en 2010.
Tres serían las consecuencias del aumento de los impuestos, según el presidente de la Asociación de Importadores de Vehículos Automotores, Cromwell Cuestas.
La primera es la baja de las ventas; la segunda, una cantidad menor de ingresos al fisco, y la tercera, una posible inflación en el costo del transporte de mercaderías y personas.
¿Cómo se aplicarán las tarifas? Arévalo ejemplifica que un carro rodado que tenga un costo de US$6 mil 500 (Q50 mil a un cambio de Q7.69) y deba tributar 26 por ciento, pagará Q13 mil, y Q11 mil si la tasa fuera de Q22 mil.
En este último caso, rebajar el impuesto a un 22 por ciento representaría para el fisco en esta operación Q2 mil menos en ingresos.
En la tabla de impuestos a la primera matrícula, una camioneta agrícola que vale Q200 mil, incluido el impuesto del 15 por ciento que actualmente paga este tipo de vehículos, podría pagar Q220 mil, que equivalen a una tasa del 25 por ciento que según la tabla definida por la Comisión de Finanzas le correspondería tributar.
Javier Casas, vicepresidente de la asociación y gerente de Cofiño Sthal, ejemplifica que un Yaris que tiene un costo de Q100 mil y que tributaba un 20 por ciento de impuestos, es decir Q20 mil, a partir de que entre en vigencia la reforma costará Q126 mil –aplicándole una tasa del 26 por ciento establecida para este tipo de vehículos– más Q12 mil de IVA
Ambos importadores coinciden en que las ventas han decaído, pero difieren en las cifras: Cuestas asegura que han decrecido un 40 por ciento, en tanto que Casas dice que un 21 y que para cuando termine el año la baja alcanzará el 25 por ciento.
Será el pleno el que decida si hay una rebaja del 26 por ciento a un 22 en el impuesto a las primeras matrículas. Hasta ahora, las diferencias de criterio de la Bancada Guatemala y la Gana, las cuales se inclinan por la reducción, no se resuelvan, admite el diputado unionista Alejandro Arévalo, de la Comisión de Finanzas.
Algo sí es seguro, luego de la publicación en el diario oficial de la tabla de valores para la base de cálculo del Impuesto sobre Circulación para 2009 las reformas contempladas al artículo 10 del proyecto, que establecían nuevas tarifas a ese impuesto entrarán en vigencia, de aprobarse en el pleno, en 2010.
Tres serían las consecuencias del aumento de los impuestos, según el presidente de la Asociación de Importadores de Vehículos Automotores, Cromwell Cuestas.
La primera es la baja de las ventas; la segunda, una cantidad menor de ingresos al fisco, y la tercera, una posible inflación en el costo del transporte de mercaderías y personas.
¿Cómo se aplicarán las tarifas? Arévalo ejemplifica que un carro rodado que tenga un costo de US$6 mil 500 (Q50 mil a un cambio de Q7.69) y deba tributar 26 por ciento, pagará Q13 mil, y Q11 mil si la tasa fuera de Q22 mil.
En este último caso, rebajar el impuesto a un 22 por ciento representaría para el fisco en esta operación Q2 mil menos en ingresos.
En la tabla de impuestos a la primera matrícula, una camioneta agrícola que vale Q200 mil, incluido el impuesto del 15 por ciento que actualmente paga este tipo de vehículos, podría pagar Q220 mil, que equivalen a una tasa del 25 por ciento que según la tabla definida por la Comisión de Finanzas le correspondería tributar.
Javier Casas, vicepresidente de la asociación y gerente de Cofiño Sthal, ejemplifica que un Yaris que tiene un costo de Q100 mil y que tributaba un 20 por ciento de impuestos, es decir Q20 mil, a partir de que entre en vigencia la reforma costará Q126 mil –aplicándole una tasa del 26 por ciento establecida para este tipo de vehículos– más Q12 mil de IVA
Ambos importadores coinciden en que las ventas han decaído, pero difieren en las cifras: Cuestas asegura que han decrecido un 40 por ciento, en tanto que Casas dice que un 21 y que para cuando termine el año la baja alcanzará el 25 por ciento.
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