EL COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL EN GUATEMALA

CAPITAL DE EL PODER

PERSONALIDADES DE TODO EL MUNDO, DE VISITA

Guatemala se convertirá en el punto de encuentro de empresarios y príncipes durante la celebración de la 119 sesión del comité olímpico internacional (COI).

Por primera vez en la historia, un país centroamericano podrá vivir el efecto mediático que genera el deporte olímpico, con la llegada de importantes empresarios, al menos dos presidentes, un primer ministro y 12 miembros de casas reales –entre ellos, Alberto II de Mónaco-.

El evento representa también un enorme desafío para la seguridad del país.

La 119 Sesión del COI se celebrará del 4 al 7 de julio, y en ella se elegirá la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno del 2014. Basta con repasar la lista de los invitado para comprender la importancia que se concentra en el máximo órgano del movimiento Olímpico, que actualmente preside el belga Jacques Rogge.

El desfile de poder lo encabeza el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de corea del sur, Roh Moohrun, además del canciller federal de Austria, Alfred Gosenbeuer. Ellos vendrán al país para atender la invitación del Gobierno de Guatemala y, también, para respaldar las candidaturas de sus ciudades: Salzburgo (Austria), Sochi (Rusia) y Pyeongchang (Corea del Sur).

Aunque las representaciones diplomáticas no han confirmado la presencia de los mandatarios, el canciller guatemalteco, Pert Rosenthal, lo da como hecho, y afirma que todos se reunirán con el presidente Óscar Berger.

Durante cuatro días, la cuidad de Guatemala se convertirá en una de las capitales más vigiladas del planeta, pues además de los jefes del Estado acudirán personalidades de la talla del jeque Ahmad al-fahad al Sabah, de Kuwait, quien preside la Organización de Países exportadores de Petróleo. O el ex secretario de Estado de los Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz de 1973, Henry Kissinger, quien es miembro de honor del COI. También vendrá al menos una docena de integrantes de la realeza, entre ellos, los príncipes Alberto II de Mónaco, Guillermo de Holanda, Ana de Inglaterra (hija de la reina Isabel II) y Nora de Liechtenstein; la infanta Pilar de Borbón (hermana del rey Juan Carlos de España) y el gran duque Enrique de Luxemburgo, además de emires como Abdulaziz, de Arabia Saudí, Al-Thani, de Qatar; Ají Sufri Bolkiah, hermano menor del sultán de Brunei, y el rajá Randhir Singh, de la India.

Todos ellos asistirán a un acto social que ofrecerá el Gobierno en el Palacio Nacional de la Cultura, y –según el canciller Rosenthal- el presidente podria reunirse con al menos cinco de estas personalidades.

La realización de la sesión tendrá un costo aproximado de Q40 millones, el 95 % de los cuales será cubierto por el COI, y el 5 % restante –correspondiente a la seguridad, transporte, montaje de el acto inaugural y emisión de acreditaciones- corre por cuenta del país sede, una inversión que, según los organizadores, se multiplicará con creces, pues la actividad generará la cobertura mediática más grande en la historia en el país.

Será televisada, en directo, a 178 naciones, y tendrá el seguimiento de 400 periodistas de todo el mundo, 300 más que los que acompañaron la última visita que el papa Juan Pablo II hizo a Guatemala.

Aunque en le país no se practican deportes de invierno y, por ende, no se participan en las justas olímpicas que tienen como principal requisito la nieve, Willy Kaltschmitt, comisionado de turismos y presidente del comité organizador, asegura que los beneficios de promoción para el país serán incalculables, por una exposición mediática sin precedentes.

“la sesión de el COI nos proporcionará algo que el país nunca podría pagar. Se difundirá en forma gratuita un documental sobre Guatemala durante la transmisión de televisión, para mostrarte al mundo toda la riqueza y diversidad de nuestra cultura”, dice Kaltschmitt.



TODOS A ENTRENARSE


Las autoridades trabajan contra el reloj para afinar todos los detalles que rodean un evento de dimensiones gigantescas, en el que se esperan cerca de tres mil asistentes. Los principales hoteles de la zona viva están copados y, entre muchas cosas, la organización trabaja en el alquiler de por lo menos 50 vehículos de lujo y 15 autobuses pullman, así como la contratación de seis plantas eléctricas que serán instaladas en los dos hoteles sede de la reunión.

En materia de seguridad se contará con más de dos mil agentes, 200 autos patrulla y todas las instituciones: la secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) y de Análisis Estratégico, la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército. Todas se han coordinado para apoyar la guardia privada que acompaña a cada una de las personalidades en todos sus viajes.

Según las autoridades, Vladimier Putin trae consigo cien guardaespaldas, una flotilla de vehículos que arribará al país por barco, y aviones para sobrevolar el espacio aéreo guatemalteco.

“La seguridad del presidente Putin es muy similar a la del presidente de los Estados Unidos (George Bush), sólo que ellos son más discretos”, afirma Juan Carlos Leal, quien dirige la SAAS.

La realeza también se hace acompañar de varios agentes de seguridad propios. En el caso de los emires, suelen hospedarse en casas que compran y remodelan para la ocasión, se mueven discretamente, y la protección corre por cuenta de ellos.

Henry López, director adjunto de la PNC, afirma que los agentes han sido capacitados –especialmente para esta actividad- en el manejo de riesgo de vehículos, protección de personalidades y vigilancia de grandes eventos.

El operativo cubrirá los hoteles donde se celebren las reuniones, el área donde se hospedará la mayoría de las personalidades, y las embajadas.

Se harán patrullajes en las rutas y también incrementaran la seguridad en las ciudades turísticas que los asistentes puedan visitar.

TIENEN QUE SER MERCEDES

Los organizadores buscan afanosamente al menos 50 automóviles Mercedes-Benz sedán, y aunque en las compañías de alquiler de automóviles no es difícil encontrar el lujo a granel, será esa marca la que tenga prioridad, pues se trata de uno de los patrocinadores oficiales del COI.

Kaltschmitt afirma que la mayor parte de estos vehículos será alquilada y se completará con otros que pertenecen a dependencias del Estado. A todos se les instalará el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, en inglés), por seguridad. Además, se alquilarán entre 15 y 18 autobuses pullman.

Cada automóvil tendrá un conductor asignado y previamente entrenado. Sergio Camargo, encargado de la comisión de transporte del comité organizador, explica que la mayor parte de los chóferes labora para el Gobierno, y los que hagan falta serán voluntarios que deberán superar un proceso de cualificación.

El ejército proporcionará buses semi-pullman y camiones de 10 toneladas, con lona y su respectivo conductor y combustible, para trasladar el equipaje del aeropuerto internacional La Aurora a los diferentes hoteles de la capital.