CONTINUA DESGRACIA EN MERCADO

AREA DE DESASTRE EN RUINAS
ENTREGAN CUERPOS DE 17 VÍCTIMAS DEL INCENDIO

Después del desastre acontecido el lunes, más de 50 trabajadores de la Municipalidad capital, con ayuda de comerciantes, limpiaban ayer el área devastada, de donde removieron 30 camionadas de escombros (unos 300 metros cúbicos). Los automotores que resultaron destruidos en el siniestro fueron retirados con grúas de la Comuna.

INVESTIGAN

El Ministerio Público (MP) inició las investigaciones para establecer si los negocios donde vendían juegos pirotécnicos estaban autorizados o no.

Además, busca determinar si éstos cumplían con los requisitos para el almacenamiento de grandes cantidades de pólvora. La sección de Explosivos, de la Policía Nacional Civil, colabora en las averiguaciones.

La mayoría de las 18 victimas ya fue retirada de la morgue de la zona 3; sólo un hombre no ha sido identificado. El informe forense indica que 12 personas fallecieron por asfixia (obstrucción de vías respiratorias), debido a la inhalación de humo. Las otras seis, por quemaduras de tercer grado.

La tarde de ayer, en una casa de Boca del Monte, Villa Canales, fueron velados tres miembros de una misma familia, quienes serán trasladados hoy a San José Ojotenam, San Marcos, a 312 kilómetros de la capital, donde les darán cristiana sepultura.

El alcalde Álvaro Arzú llegó ayer temprano a La Terminal, zona 4, donde reconoció que el almacenamiento de productos de pólvora no es controlado.

La municipalidad por los conflictos sucedidos anteriormente no tiene control del área donde se produjo el incendio. Los puestos de juegos pirotécnicos que se colocan previo a las fiestas navideñas sí se controlan, pero el almacenamiento clandestino escapa del control de la municipalidad, quien no tiene la capacidad de verificar si dichos juegos pirotécnicos están autorizados o no ya que de esto deben hacerse cargo el Gobierno Central y la Policía, porque el almacenamiento de pólvora es ilegal.

El sitio del incendio ahora se asemeja a las catástrofes ocurridas por atentados, parece un sitio de guerra donde sólo hay ceniza de donde antes hubo vida