DOSCIENTOS SESENTA Y TRES ALCALDES BUSCAN REELEGIRSE

El 79% de jefes ediles, tras otro mandato; unos, por quinta o sexta ocasiones

Por: Jessica Osorio, Wendy Ruano

De los 332 municipios del país, 263 jefes ediles –el 79 por ciento– buscarán la reelección en los comicios del 9 de septiembre. Esos alcaldes pretenden extender su gestión a cuatro años más, y en algunos casos se lanzan por quinta y hasta sexta ocasiones.
Ningún departamento o agrupación política escapa de la fiebre de reelecciones. Las caras nuevas, los líderes políticos que emergen en las comunidades, representan tan sólo el 21 por ciento de la elección municipal a escala nacional, mientras que aquellos que ya tienen el poder municipal quieren seguir e incluso perpetuarse en el poder.
Los alcaldes de los cinco municipios de Izabal pretenden continuar al frente de sus comunas, mientras que en otros departamentos, como Escuintla, 12 de 13 alcaldes quieren reelegirse; ocho de nueve, en Retalhuleu; siete de ocho, en Baja Verapaz, y 10 de 11 en Chiquimula.
En cuanto a las agrupaciones políticas, 105 de los 332 alcaldes que persiguen un nuevo período pertenecen al partido oficial.
En el 2003, ocho de las 17 alcaldías del departamento de Guatemala fueron ganadas por la Gran Alianza Nacional (Gana), y de éstas, solamente cinco –Santa Catarina Pinula, San José del Golfo, San Juan Sacatepéquez, Chuarrancho y Villa Canales– buscarán la reelección con ese partido, pues los demás se unieron a otras agrupaciones políticas.
En departamentos como Quiché y Huehuetenango, el Frente Republicano Guatemalteco ganó la mayoría de las alcaldías en el 2003, con 15 y 11, respectivamente, y en esta elección quiere repetir en seis de Quiché y en tres de Huehuetenango.
La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que consiguió 38 alcaldías en el 2003, cuenta en la actualidad con 58 candidatos a la reelección, muchos de los cuales pertenecían a otros partidos cuando llegaron al poder.

Causas del fenómeno

Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana e integrante de Mirador Electoral, explicó que el fenómeno de la reelección de alcaldes en el país es aún más marcado que en el caso de los diputados.
“Diría que más de la mitad de los que se lanzan a la reelección resulta ganadora, debido a la proyección que brindan las obras. A nivel local, la gente apoya al que ha demostrado ser más o menos bueno, y opta por no tomar el riesgo de dar la oportunidad a alguien nuevo”, explicó.
Marroquín añadió que muchos son reelectos, pero no con el mismo partido, pues en la elección de alcalde pesa la figura, y el partido es sólo un vehículo para participar.
En efecto, un estudio sobre el comportamiento electoral municipal en Guatemala, elaborado por las fundaciones Centroamericana de Desarrollo y Soros Guatemala, establece que la reelección de alcaldes que han cambiado de organización política es una práctica cada vez más frecuente.
En el 2003, Petén y Zacapa fueron los departamentos con más casos de reelección de un jefe edilicio que había cambiado de partido.
Sin duda es sintomático que, en un departamento, el ciento por ciento de los alcaldes busque la reelección, como sucede en Izabal.
Ligia Blanco, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, señaló que, en Izabal, el continuismo obedece a intereses ocultos. “Mientras el dinero del narcotráfico sirva para financiar las campañas, se obliga a otros aspirantes a retirar su candidatura”, expuso.

Eternamente alcaldes

Si la lista de alcaldes que buscará la reelección es tan amplia, ¿hasta dónde esta práctica se convierte en una obsesión? Marroquín afirmó que de dos a tres períodos pueden ser válidos, no más.
“Más de tres períodos no sólo producen desgaste, sino que eso deja de ser sano, pues no hay nuevas ideas ni nuevos liderazgos, sino que se genera una concentración de poder”, explicó.
Blanco coincide con él: “Los alcaldes que se aferran al poder retrasan el desarrollo de las comunidades, por no tener proyectos de mediano y largo plazos”.
Sin embargo, en algunos municipios, las reelecciones suman hasta cuatro y cinco períodos consecutivos, como es el caso de Juventino Morales, alcalde de San Jacinto, Chiquimula, quien se ha postulado por el partido Unión del Cambio Nacionalista para buscar un sexto período.
Morales justificó su candidatura con el argumento de que “falta mucho por hacer” en aquel municipio, y aseveró que, cuando llegó a la alcaldía, no había escuelas en las aldeas y él las construyó con fondos de la comuna. “El pueblo me tiene sirviéndole, y eso estoy haciendo”, aseveró, y aclaró que no es que le guste el poder.
Otro caso es el de Santa Cruz Balanyá, Chimaltenango, donde Raymundo Juárez Bocaj busca la reelección por quinta vez consecutiva, con la UNE.
Juárez recibe Q24 millones anuales, que, según el, se invierten en la contratación de maestros y enfermeros para el hospital nacional de su comunidad.
No obstante, vecinos de aquel municipio dicen que Juárez debería impulsar el desarrollo por medio de la agricultura, y mejorar la calidad del sistema educativo.
Dos de los alcaldes que llevan cuatro períodos, como Manuel Augusto Navas, de Santiago Sacatepéquez, Sacatepéquez, y Marco Augusto Alfaro, de Masagua, Escuintla, tienen antejuicios en su contra, pero esto no les impide lanzarse para contender por quinta ocasión.
Pobladores de Masagua aseguran que hace falta alumbrado público, y que el transporte de pasajeros tiene poca cobertura.
En cuanto a la gestión de Alfaro, muchos vecinos prefieren no opinar, e incluso responden con una recomendación: “Deje de andar preguntando mucho, lo pueden silenciar”.
Pero también hay una buena parte de pobladores que enumera las obras más importantes en los cuatro períodos de Alfaro: “En San Juan Mixtán introdujo el agua potable; en Los Lirios edificó una escuela modelo, adoquinó las calles principales, construyó el bulevar principal; en El Milagro pavimentó la calle principal...”.
En Palestina de los Altos, Quetzaltenango, Werner Gadiel Morales va también en busca de su quinto mandato como alcalde, por la Gana.
En los últimos dos períodos ha sido señalado por los vecinos, por no haber hecho obra. No hay agua entubada y, además, se le acusa de haber vendido un nacimiento de agua a un poblador, señalamiento que Morales niega. La gobernación tuvo que intervenir para evitar que lo lincharan, y también ha sido sindicado de sobrevaloración de obras.

Tareas pendientes

En el departamento de Guatemala, algunos de los alcaldes que buscan la reelección son: Arnoldo Medrano, por Chinautla; Álvaro Arzú, Ciudad de Guatemala; José Antonio Coro, Santa Catarina Pinula; Víctor Reyes, San José Pinula; Eduardo Ávalos, San Pedro Ayampuc, y Amílcar Rivera, Mixco.
Rivera argumenta que su plan inicial era estar ocho años al frente de la comuna mixqueña, y que por ello quiere reelegirse.
“Debemos seguir trabajando en la distribución de agua para todos los vecinos. Nos hace falta un 35 por ciento, y esperamos que, en los próximos cuatro años, lo podamos lograr”, dijo.
Medrano busca su cuarto período como alcalde, el segundo consecutivo, y –curiosamente– nunca lo ha hecho con el mismo partido. En 1988 fue electo con la Democracia Cristiana; en 1993 llegó con el Partido de Avanzada Nacional; regresó, en el 2004, con el Movimiento Reformador, y actualmente es candidato por la UNE.
A Medrano se le investiga por la emisión de cédulas duplicadas en Chinautla, pero él resta importancia a las acusaciones y las atribuye a candidatos de oposición, a quienes tilda de “perdedores y politiqueros”. “Ese problema se da desde 1932”, dijo, y añadió que, a pesar de que le han ofrecido ser candidato a diputado, no le interesa. Lo que sí tiene decidido es que dentro de cuatro años participará como colaborador de aquella corporación municipal, pero ya no como alcalde.
Antonio Siliézar, actual alcalde de Antigua Guatemala, Sacatepéquez (anteriormente lo fue de Jocotenango, en dos ocasiones), dice ir tras la reelección porque no ha alcanzado algunas de sus metas. “Este gobierno no me dio apoyo para concluir megaproyectos”, expresó.
El 9 de septiembre, los guatemaltecos decidirán en las urnas si el trabajo de esos 263 alcaldes que buscan permanecer en sus cargos ha valido la pena, y si en realidad merecen cuatro años más para cumplir con las tareas pendientes.
Asesinado: Pretendía sexto mandato
Manuel de Jesús Garrido Rosado, quien fue alcalde de Santa Ana, Petén, era (junto con Juventino Morales) el alcalde con más períodos cumplidos, cinco en total. Fue asesinado tras una emboscada, el 13 de febrero del 2005, cuando se dirigía a su casa.
Garrido llegó al frente de esa municipalidad en 1990, con la Unión del Centro Nacional, y fue reelecto en los comicios de 1993, 1995, 1999, y en el 2003 lo hizo con la alianza de los partidos Patriota y de Solidaridad Nacional. Se postulaba para ocupar su cargo por sexto período.

Permanencia: “El pueblo decide”

Juventino Antonio Morales Guerra llegó a la alcaldía de San Jacinto, Chiquimula, en 1991, y suma ya 16 años al frente de esa comuna. Si gana en las elecciones locales del 9 de septiembre, se convertirá en el alcalde con más períodos consecutivos.
¿Qué beneficios ha recibido su municipio durante su gestión?
Muchos. Cuando llegué, el atraso era evidente; no había caminos accesibles, y a la comunidad sólo se llegaba en bestias. Ahora hay carreteras de terracería en un estado considerable.

¿Qué aspectos están pendientes de mejorar en las comunidades a su cargo?
Llevar puestos de salud, mejorar el servicio de agua entubada en dos aldeas, y más pavimentaciones.
¿Considera positivo mantenerse en un puesto durante más de 16 años?
Eso lo decide el pueblo; si me ha mantenido aquí, por algo será.
Entonces, ¿cuándo cree que será positivo hacer un relevo en su gestión?
Cuando el pueblo lo decida.
• En el departamento de Guatemala
Algunos se postulan por un tercer o cuarto períodos:
Álvaro Arzú, por la capital.
Salvador Gándara, en Villa Nueva.
Arnoldo Medrano, en Chinautla.
Eduardo Ávalos, alcalde de San Pedro Ayampuc.
Marco Tulio Meda, alcalde de Fraijanes, de 1993 al 2003.
José Antonio Coro, en Santa Catarina Pinula.
Víctor Reyes, en San José Pinula.
Ovidio Palencia, diputado. Fue alcalde de 1993 al 2003 en San José del Golfo.
Rafael Eduardo González, en San Miguel Petapa.
Amílcar Rivera, en Mixco.
Jorge Punay, en Chuarrancho.
Lázaro Pirir, en San Juan Sacatepéquez.