El Vaticano inauguró este lunes una línea aérea de bajo costo que volará a algunos de los más importantes lugares de peregrinación del catolicismo.
Con un vuelo entre Roma y el santuario francés de Lourdes quedó inaugurada la nueva aerolínea, que surgió tras un acuerdo entre la Obra Romana de Peregrinaciones (ORP) y la línea Mistral Air, propiedad de los correos de Italia.
Además de Lourdes, los vuelos iniciales incluirán en breve Santiago de Compostela, en España; Fátima, en Portugal y Czestochowa, en Polonia, así como también Jerusalén y la península egipcia de Sinaí.
En un futuro la línea aérea llevará también peregrinos al santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en México.
Para el próximo año, incluso, se espera trasladar fieles a la Jornada católica de la Juventud, que se desarrollará en Sidney, Australia.
Los vuelos regulares partirán inicialmente de Roma y luego también de Milán.
Mistral Air operará la empresa debido a que el Vaticano no cuenta con línea aérea ni aeropuerto, sólo con una pista de aterrizaje para los helicópteros que usa en Papa y que se los provee la Fuerza Aérea Italiana.
Opine: ¿Negocio o altruismo?
Buscando el rostro
La empresa inicia sus operaciones con tres aviones Boeing 737.
En su primer año, se prevé la transportación de unos 150.000 peregrinos.
La compañía operará con un lema: "Busco tu rostro, Señor".
Los aviones estarán decorados con motivos sacros y llevarán los colores amarillo y blanco del Vaticano.
Aunque como línea de bajo costo quedan excluidos "lujos y comodidades", sí se ofrecerán paquetes que incluyen alojamiento, comida y "asistencia religiosa".
"Turismo de fe"
La compañía se inaugura en momentos en que se aprecia un incremento en el número de viajeros que optan por el denominado "turismo de fe", de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), una entidad perteneciente a la ONU.
En declaraciones a la BBC, Luigi Cabrini, quien dirige el departamento de Desarrollo Sostenible de la OMT, expresó: "El turismo es cada vez más visto como una experiencia y el componente espiritual es un elemento importante de esta experiencia".
Sin embargo, Cabrini reconoce que muchos de los que hacen, por ejemplo, el Camino de Santiago no llegan hasta Santiago de Compostela estrictamente por razones religiosas.
Según el Vaticano, simples viajeros o curiosos también son bienvenidos a bordo.
Competencia
Entonces, ¿se trata de un negocio?
El padre Cesare Atuire, administrador delegado de Obra Romana de Peregrinaciones, asegura que no.
Atuire enfatiza en que los motivos son espirituales. Lo que se busca, dice, es abaratar los costos del peregrinaje entre un 10 y 15%.
"No es una operación para hacer dinero. Es un servicio en el cual creemos. Pretendemos que la gente viva una experiencia religiosa que la haga crecer en la fe."
Pero el padre Atuire reconoce: "Es cierto que obtendremos ganancias", para luego insistir en que "ese no es el objetivo".
Y las ganancias pueden ser cuantiosas. Aunque es imposible saber qué porcentaje de los US$735.000 millones que ingresa anualmente el turismo internacional, según la OMT, procede del "turismo de fe" que muchas veces se integra con el de tipo cultural.
Teniendo en cuenta el creciente interés por el "turismo de fe" y la intensa competencia entre las aerolíneas de bajo costo, ¿está preocupada, por ejemplo, la línea Ryanair, una de las empresas que lidera el mercado en Europa, por la iniciativa vaticana?
No, según una nota enviada a la BBC.
"Ryanair ya hace milagros que incluso el jefe del Papa no puede rivalizar, al transportar peregrinos a Santiago de Compostela por un precio celestial", expresa el comunicado de la compañía, con sede en Dublín, Irlanda.
Gran volumen
En todo el mundo, el desplazamiento de peregrinos es un asunto de grandes dimensiones.
Solamente por medio de la Obra Romana de Peregrinaciones (ORP) del padre Atuire se desplazan cada año unos 400.000 peregrinos en Europa y más allá.
Pero en la India, por ejemplo, 75 millones de hindúes toman parte en el peregrinaje de Kumbha Mela, que se celebra cuatro veces cada 12 años.
Un estimado de dos millones y medio de peregrinos musulmanes viajan cada año a la Meca, en Arabia Saudita.
Aunque el método de desplazamiento varía en cada caso -algunos creyentes hace el viaje a pie- el significado y las motivaciones de los peregrinos son las mismas, según el padre Atuire.
"No es sólo -manifiesta- una experiencia intelectual. Es mucho más que eso. El cuerpo se mueve, los sentidos intervienen. Es una experiencia que involucra a toda la persona".
lunes, 27 de agosto de 2007
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