Sonrisas y apretones de mano sellaron la cumbre del Grupo de Río. Al centro, el presidente Álvaro Co-lom; a su derecha su colega de Ecuador, Rafael Correa, y a su izquierda, el de Nicaragua, Daniel Ortega.
Santo Domingo. La tensión entre Colombia y Ecuador, que mantuvo en vilo a Latinoamérica durante una semana, quedó aliviada ayer, en el marco de la XX Cumbre de Presidentes del Grupo de Río, en República Dominicana, con un apretón de manos y un acuerdo entre los presidentes de esos países, Álvaro Uribe y Rafael Correa.
“Con esto quedaría superado este incidente”, anunció ayer el mandatario ecuatoriano, lo que arrancó aplausos entre los presidentes y representantes de 20 países latinoamericanos, entre éstos, Guatemala. Acto seguido, Uribe y Correa se saludaron. El mandatario colombiano también congratuló a Hugo Chávez y a Daniel Ortega, gobernantes de Venezuela y Nicaragua, respectivamente, quienes también se habían unido en los reclamos en contra de Colombia y tenían suspendidas las relaciones diplomáticas con ese país.
Quedó así resuelta la crisis que se desató el fin de semana último, luego de que tropas colombianas incursionaran en territorio ecuatoriano para atacar un campamento de la guerrilla colombiana. En el incidente murieron al menos 23 insurgentes, entre ellos el segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero la resolución del conflicto no tuvo un camino fácil ayer, en la Cumbre. Requirió de múltiples reuniones entre presidentes y de largas intervenciones durante el cónclave, en el que cada quien planteó sus reclamos y acusaciones, en medio de interrupciones e intercambios agitados y subidos de tono, principalmente entre Uribe y Correa.
Inclusive, los temas centrales planteados para la Cumbre (energía, desarrollo y desastres naturales) ni siquiera fueron discutidos por los presidentes.
La reunión de mandatarios se desarrolló en la sede de la Cancillería de República Dominicana, en Santo Domingo. Allí, la diplomacia debió soportar 10 horas de serios alegatos y momentos de mucha tirantez.
El mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, hizo su intervención: “Como pueblo hermano de Ecuador y de Colombia, sentimos la obligación de aportar para que esa tensión se reduzca. Proponemos que se instituya una comisión especial inmediata que visite Ecuador y Colombia, para encontrar la ruta. Que esa comisión sea integrada por ex presidentes de Latinoamérica que hayan tenido relación con la paz, con transiciones, con conciliaciones”, manifestó. Al final, la propuesta quedó en eso.
“Con esto quedaría superado este incidente”, anunció ayer el mandatario ecuatoriano, lo que arrancó aplausos entre los presidentes y representantes de 20 países latinoamericanos, entre éstos, Guatemala. Acto seguido, Uribe y Correa se saludaron. El mandatario colombiano también congratuló a Hugo Chávez y a Daniel Ortega, gobernantes de Venezuela y Nicaragua, respectivamente, quienes también se habían unido en los reclamos en contra de Colombia y tenían suspendidas las relaciones diplomáticas con ese país.
Quedó así resuelta la crisis que se desató el fin de semana último, luego de que tropas colombianas incursionaran en territorio ecuatoriano para atacar un campamento de la guerrilla colombiana. En el incidente murieron al menos 23 insurgentes, entre ellos el segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero la resolución del conflicto no tuvo un camino fácil ayer, en la Cumbre. Requirió de múltiples reuniones entre presidentes y de largas intervenciones durante el cónclave, en el que cada quien planteó sus reclamos y acusaciones, en medio de interrupciones e intercambios agitados y subidos de tono, principalmente entre Uribe y Correa.
Inclusive, los temas centrales planteados para la Cumbre (energía, desarrollo y desastres naturales) ni siquiera fueron discutidos por los presidentes.
La reunión de mandatarios se desarrolló en la sede de la Cancillería de República Dominicana, en Santo Domingo. Allí, la diplomacia debió soportar 10 horas de serios alegatos y momentos de mucha tirantez.
El mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, hizo su intervención: “Como pueblo hermano de Ecuador y de Colombia, sentimos la obligación de aportar para que esa tensión se reduzca. Proponemos que se instituya una comisión especial inmediata que visite Ecuador y Colombia, para encontrar la ruta. Que esa comisión sea integrada por ex presidentes de Latinoamérica que hayan tenido relación con la paz, con transiciones, con conciliaciones”, manifestó. Al final, la propuesta quedó en eso.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario