Prensa Libre
Eduardo González Rivera se despide, al abandonar la Torre de Tribunales, tras salir del juzgado.
El banquero Eduardo González Rivera, vinculado a un préstamo sin respaldo de Q30 millones, recobró ayer su libertad, al ser beneficiado con una fianza de Q500 mil, y quedó ligado a proceso por caso especial de estafa.
Después de haber permanecido un año y siete meses prófugo, González Rivera llegó de manera voluntaria al Juzgado Octavo de Instancia Penal, a las 8.30 horas, en compañía de sus abogados David Abbot y Luis Godoy.
González manifestó que si antes no se había presentado al Juzgado fue porque se recuperaba de un derrame cerebral que sufrió hace cuatro años. Por ese problema afronta dificultades del habla.
En la audiencia, el banquero se abstuvo de declarar.
La jueza Marta Sierra de Stalling resolvió otorgar a González su libertad, a cambio de la citada fianza, y que quedara con arresto domiciliario, arraigo y la obligación de firmar el libro de asistencias cada mes.
Aunque la Fiscalía también sindicó a González por lavado de dinero, la jueza, en su fallo, le retiró ese delito.
Sierra de Stalling argumentó que desde la solicitud de la aprehensión de González a la fecha el MP no había aportado las pruebas para sustentar ese ilícito.
Agregó que la Fiscalía solicitó con anterioridad la clausura provisional para otros tres sindicados que fueron acusados por ese ilícito.
La Fiscalía sindica a González de haber participado en la autorización de un crédito de Q30 millones sin respaldo, cuando era presidente del Consejo de Administración de Bancafé.
Además, señaló que ese crédito coadyuvó al desbalance financiero de aquella entidad.
El fiscal Abraham Colocho expresó que se simuló haber otorgado ese crédito a José Miguel Fernández, y después el dinero se usó para inyectar fondos a Vipasa, empresa fuera de plaza y una de las entidades anexas de Bancafé, que estaba sobregirada por Q42 millones.
Sin embargo, la defensa aseguró que cuando se otorgó ese dinero González no se encontraba en el país, y que el Comité de Créditos era el encargado de autorizar los préstamos.
“Hay documentos que acreditan que no se ha cometido ningún delito, porque ese crédito ya fue cancelado”, aseveró Abbot.
Colocho afirmó que apelarán el fallo, porque las investigaciones demuestran que González sí tenía conocimiento del préstamo otorgado a Fernández, y que Q4 millones 300 mil llegaron a las cuentas personales del banquero.
González salió del Juzgado a las 17.45 horas, después de haber pagado la fianza.
Alfredo González Castillo, hijo del banquero y también sindicado en el caso, recobró su libertad el 13 de agosto último. La misma suerte corrió Celeste Aída Desirée Soto Vettorazzi, quien se presentó en el Juzgado en enero de este año.
Por este caso siguen prófugas cinco personas.
El banquero Eduardo González Rivera, vinculado a un préstamo sin respaldo de Q30 millones, recobró ayer su libertad, al ser beneficiado con una fianza de Q500 mil, y quedó ligado a proceso por caso especial de estafa.
Después de haber permanecido un año y siete meses prófugo, González Rivera llegó de manera voluntaria al Juzgado Octavo de Instancia Penal, a las 8.30 horas, en compañía de sus abogados David Abbot y Luis Godoy.
González manifestó que si antes no se había presentado al Juzgado fue porque se recuperaba de un derrame cerebral que sufrió hace cuatro años. Por ese problema afronta dificultades del habla.
En la audiencia, el banquero se abstuvo de declarar.
La jueza Marta Sierra de Stalling resolvió otorgar a González su libertad, a cambio de la citada fianza, y que quedara con arresto domiciliario, arraigo y la obligación de firmar el libro de asistencias cada mes.
Aunque la Fiscalía también sindicó a González por lavado de dinero, la jueza, en su fallo, le retiró ese delito.
Sierra de Stalling argumentó que desde la solicitud de la aprehensión de González a la fecha el MP no había aportado las pruebas para sustentar ese ilícito.
Agregó que la Fiscalía solicitó con anterioridad la clausura provisional para otros tres sindicados que fueron acusados por ese ilícito.
La Fiscalía sindica a González de haber participado en la autorización de un crédito de Q30 millones sin respaldo, cuando era presidente del Consejo de Administración de Bancafé.
Además, señaló que ese crédito coadyuvó al desbalance financiero de aquella entidad.
El fiscal Abraham Colocho expresó que se simuló haber otorgado ese crédito a José Miguel Fernández, y después el dinero se usó para inyectar fondos a Vipasa, empresa fuera de plaza y una de las entidades anexas de Bancafé, que estaba sobregirada por Q42 millones.
Sin embargo, la defensa aseguró que cuando se otorgó ese dinero González no se encontraba en el país, y que el Comité de Créditos era el encargado de autorizar los préstamos.
“Hay documentos que acreditan que no se ha cometido ningún delito, porque ese crédito ya fue cancelado”, aseveró Abbot.
Colocho afirmó que apelarán el fallo, porque las investigaciones demuestran que González sí tenía conocimiento del préstamo otorgado a Fernández, y que Q4 millones 300 mil llegaron a las cuentas personales del banquero.
González salió del Juzgado a las 17.45 horas, después de haber pagado la fianza.
Alfredo González Castillo, hijo del banquero y también sindicado en el caso, recobró su libertad el 13 de agosto último. La misma suerte corrió Celeste Aída Desirée Soto Vettorazzi, quien se presentó en el Juzgado en enero de este año.
Por este caso siguen prófugas cinco personas.
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