Prensa Libre
Diputados de la bancada del Partido Patriota colocan mantas en sus curules, para exigir al diputado Eduardo Meyer que renuncie.
Los diputados de distintas bancadas querían intervenir ayer para exigir castigo contra los responsables, tras confirmarse la pérdida de los Q82.8 millones de ahorros del Congreso en una casa de bolsa. Otros se expresaron con pancartas que demandaban la salida de Eduardo Meyer.
Los ánimos se caldearon con el arribo de los diputados del Partido Patriota (PP) al hemiciclo, quienes colocaron mantas en sus curules, para exigir la renuncia de Meyer, ex presidente del Legislativo.
Minutos después de la actitud de legisladores del PP, y que algunos la calificaron de show político, Meyer optó por retirarse. El parlamentario alegó que tenía compromisos que resolver, y negó que la presión de aquellos diputados haya motivado su salida.
Largos discursos y presión a la Junta Directiva para que entregue los estados financieros del Congreso fue el resultado de la jornada de ayer.
Varios diputados tomaron el micrófono y alegaron sentirse consternados, indignados y hasta escandalizados por la pérdida —confirmada el martes último por el interventor de la casa de bolsa Mercado de Futuros, S.A. (MDF)— entre éstos, Santiago Nájera, del partido oficial y conocido en corrillos legislativos como el “hombre fiel” de Meyer,
Moción
La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala (EG), propuso una moción que permitiría el acceso a los estados financieros del Legislativo afectados con la pérdida. Cuando el presidente consultó al pleno si se aprobaba la propuesta, fue el momento esperado por los congresistas para lucir sus discursos.
Algunos afirmaron, ante los medios de comunicación, que era un golpe a la moral, sentimiento de frustración, y que exigían la persecución de los responsables, como fue el caso de Mario Taracena, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Héctor Nuila, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
Aníbal García, de EG, dijo: “Qué de a sombrero. Queremos discutir el desfalco de Q82 millones, pero nos olvidamos de que hay que cambiar el sistema electoral”. Tal moción quedó aprobada.
Ahora se espera que el martes 26 el pleno del Congreso sea el punto de encuentro entre diputados, el fiscal general, Amílcar Velásquez, el superintendente de Bancos, Édgar Barquín y el gerente de Banco Uno.
La bancada del PP propuso conocer una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Congreso, para evitar que el presidente de ese organismo centralice el manejo de los estados financieros y obligue a otros miembros de la Junta Directiva a registrar sus firmas en los bancos donde se encuentren los ahorros.
No obstante, el resto de bancadas no apoyó; incluso, los oficialistas se indignaron al notar que Baldetti vio fijamente a Mario Taracena, para que ordenara a sus diputados apoyar esa moción.
Los diputados de distintas bancadas querían intervenir ayer para exigir castigo contra los responsables, tras confirmarse la pérdida de los Q82.8 millones de ahorros del Congreso en una casa de bolsa. Otros se expresaron con pancartas que demandaban la salida de Eduardo Meyer.
Los ánimos se caldearon con el arribo de los diputados del Partido Patriota (PP) al hemiciclo, quienes colocaron mantas en sus curules, para exigir la renuncia de Meyer, ex presidente del Legislativo.
Minutos después de la actitud de legisladores del PP, y que algunos la calificaron de show político, Meyer optó por retirarse. El parlamentario alegó que tenía compromisos que resolver, y negó que la presión de aquellos diputados haya motivado su salida.
Largos discursos y presión a la Junta Directiva para que entregue los estados financieros del Congreso fue el resultado de la jornada de ayer.
Varios diputados tomaron el micrófono y alegaron sentirse consternados, indignados y hasta escandalizados por la pérdida —confirmada el martes último por el interventor de la casa de bolsa Mercado de Futuros, S.A. (MDF)— entre éstos, Santiago Nájera, del partido oficial y conocido en corrillos legislativos como el “hombre fiel” de Meyer,
Moción
La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala (EG), propuso una moción que permitiría el acceso a los estados financieros del Legislativo afectados con la pérdida. Cuando el presidente consultó al pleno si se aprobaba la propuesta, fue el momento esperado por los congresistas para lucir sus discursos.
Algunos afirmaron, ante los medios de comunicación, que era un golpe a la moral, sentimiento de frustración, y que exigían la persecución de los responsables, como fue el caso de Mario Taracena, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Héctor Nuila, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
Aníbal García, de EG, dijo: “Qué de a sombrero. Queremos discutir el desfalco de Q82 millones, pero nos olvidamos de que hay que cambiar el sistema electoral”. Tal moción quedó aprobada.
Ahora se espera que el martes 26 el pleno del Congreso sea el punto de encuentro entre diputados, el fiscal general, Amílcar Velásquez, el superintendente de Bancos, Édgar Barquín y el gerente de Banco Uno.
La bancada del PP propuso conocer una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Congreso, para evitar que el presidente de ese organismo centralice el manejo de los estados financieros y obligue a otros miembros de la Junta Directiva a registrar sus firmas en los bancos donde se encuentren los ahorros.
No obstante, el resto de bancadas no apoyó; incluso, los oficialistas se indignaron al notar que Baldetti vio fijamente a Mario Taracena, para que ordenara a sus diputados apoyar esa moción.
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