Más automotores, pero vías no crecen

Prensa Libre
Mientras el parque vehicular aumenta cada año entre 5 y 6 por ciento, las rutas de entrada y salida de las cabeceras departamentales y la red vial del país siguen igual.

Del 2005 al 2007 la tasa de crecimiento vehicular fue de 15 por ciento en buses y microbuses, mientras que el de automóviles fue del 13.5 por ciento, de acuerdo con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Ese aumento ha sido mayor en Petén, Baja Verapaz, Santa Rosa y Quiché. Sin embargo, los que continúan con más vehículos son Guatemala, que encabeza la lista con más de 858 mil, y Quetzaltenango, con más de 117 mil, según la SAT, hasta junio último.

A ello hay que sumar los automotores que no tienen registro, debido a que pertenecen a visitantes extranjeros.

Solo en vehículos
Ese crecimiento no se experimenta dentro de los cascos urbanos y en las carreteras. El Departamento de Ingeniería de Tránsito, del Ministerio de Comunicaciones, informó que del 2005 al 2006 la longitud de la red vial aumentó solo 751.5 kilómetros, y para el año siguiente serán 142.4.

A ello hay que agregar el mal estado de las carreteras, ya que es notoria la falta de mantenimiento y el deterioro del asfalto en la ruta de 21 kilómetros de la cabecera de Jalapa a Monjas, y 52 kilómetros hasta la cabecera de Jutiapa, al igual que de Río Hondo a Gualán, Zacapa, y en Cuilapa, Santa Rosa.

Respecto de los cascos urbanos, el crecimiento no es diferente, y la capital es el mejor ejemplo. Pablo Palma, de la Unidad de Conservación Vial, explicó que, pese al aumento de vehículos, la capital continúa con solo cuatro rutas de acceso.

“El problema de la mayoría de áreas urbanas es que tienen las mismas carreteras, del mismo tamaño”, refirió Palma. “Hemos crecido muy rápido y muy desordenado”, agregó.

Saturación
Según Nelson García, del Departamento de Ingeniería de Tránsito, las principales rutas de la capital ya están muy saturadas.

“La ruta a El Salvador fue construida para 25 mil vehículos y recibe más de 54 mil diarios, y la Roosevelt, diseñada para 25 mil, unos 63 mil diarios”, expuso García. Dijo que se debería planificar para el futuro, como ocurre con la autopista Palín-Escuintla, que fue proyectada para 25 mil automotores y ahora solo recibe ocho mil 500 a diario.

Agregó que los tiempos de fluidez sobrepasan su capacidad, pues entre las 6 y 9 horas el tránsito aumenta 22 por ciento.

Palma explicó: “Las carreteras ya no se dan abasto. En la capital hay un tránsito de 12 horas diarias. Desde la construcción del Anillo Periférico ya no se ha hecho ningún otro eje, a excepción de la Atanasio Tzul”.

Aseguró que ese problema lo afrontan los cascos urbanos de la provincia, y que las unidades de planificación urbana municipal deben trabajar mejor para adelantarse a los problemas.