Los contenidos de los archivos de la antigua policía secreta de Alemania del Este, la Stasi -destruidos tras la caída del Muro de Berlín- comienzan a emerger lentamente, tras la aplicación de un nuevo programa de computación que permite recomponerlos.
El software, E-Puzzler, fue desarrollado en el Instituto Fraunhofer para la Producción de Sistemas y Diseño de Tecnología, en la capital alemana.
El sistema funciona mediante la creación de un archivo de imagen de computadora basado en la digitalización de fragmentos.
La información acumulada por la Stasi está siendo restaurada tratando cada fragmento como parte de un rompecabezas.
Es el mayor rompecabezas del mundo
Bertram Nicolai, Instituto Fraunhofer
"El objetivo del proyecto piloto es la reconstrucción virtual y automática de 400 bolsas (con los fragmentos). Es muy importante para la historia alemana".
Recomposición
Casi en el momento mismo de la caída del Muro de Berlín, en 1989 -que marcó el fin del gobierno comunista- los agentes de la Stasi comenzaron a destruir sus archivos, primero con máquinas y, luego, en forma manual.
Los especialistas enfatizan que ellos no leen los documentos. Sólo los reconstruyen.
En pocas semanas, habían llenado unos 16.000 sacos, con 600 millones de fragmentos.
Dos años más tarde, después de la reunificación, funcionarios alemanes comenzaron a tratar de recomponer los archivos a mano, pero pronto resultó obvio que el trabajo iba para largo.
Entonces, un grupo de investigadores salió con el E-Puzzler y se consiguió financiamiento del gobierno.
El sistema analiza forma, color, textura y grosor del papel, de modo que permite la reconstrucción de una imagen electrónica del documento original.
Llega un poco tarde. Casi 20 años después de la caída del Muro es que empezamos a recomponer los archivos de la Stasi
Hubertus Knabe, memorial de la antigua prisión de Hohenschönhausen
"Será un trabajo de largo aliento, pero ahí es donde residen el interés del trabajo", dijo Jan Schneider, del Instituto Fraunhofer.
"Primero, tenemos que digitalizar todos los trozos que contienen las bolsas. Esto se logra con un escaneador de altísima velocidad.
"El paso siguiente es segmentar la imagen misma desde la imagen cruda. Necesitamos el contorno de los fragmentos, la cantidad de pixeles, para llevar a cabo el proceso de reconstrucción posterior", explicó.
"Luego, todos los pedazos de papel digitalizados se almacenan en la base de datos. Después, reconstruimos gran parte de los rasgos descriptivos de los trozos."
"Tarde"
Desde lo que fuera la prisión de Hohenschönhausen, de la Stasi -el principal lugar donde los prisioneros políticos eran encarcelados y sometidos a torturas- se critica la velocidad con que avanza el proceso de reconstrucción.
Será un trabajo de largo aliento, pero ahí es donde residen el interés del trabajo
Jan Schneider, Instituto Fraunhofer
"Llega un poco tarde", expresó Hubertus Knabe, director del museo memorial que allí existe.
"Casi 20 años después de la caída del Muro es que empezamos a recomponer los archivos de la Stasi, que son muy importantes: los documentos verdaderamente importantes son los que resultaron destruidos", añade.
"Estoy feliz de que esto suceda, pero es tarde", concluye.
El software, E-Puzzler, fue desarrollado en el Instituto Fraunhofer para la Producción de Sistemas y Diseño de Tecnología, en la capital alemana.
El sistema funciona mediante la creación de un archivo de imagen de computadora basado en la digitalización de fragmentos.
La información acumulada por la Stasi está siendo restaurada tratando cada fragmento como parte de un rompecabezas.
Es el mayor rompecabezas del mundo
Bertram Nicolai, Instituto Fraunhofer
"El objetivo del proyecto piloto es la reconstrucción virtual y automática de 400 bolsas (con los fragmentos). Es muy importante para la historia alemana".
Recomposición
Casi en el momento mismo de la caída del Muro de Berlín, en 1989 -que marcó el fin del gobierno comunista- los agentes de la Stasi comenzaron a destruir sus archivos, primero con máquinas y, luego, en forma manual.
Los especialistas enfatizan que ellos no leen los documentos. Sólo los reconstruyen.
En pocas semanas, habían llenado unos 16.000 sacos, con 600 millones de fragmentos.
Dos años más tarde, después de la reunificación, funcionarios alemanes comenzaron a tratar de recomponer los archivos a mano, pero pronto resultó obvio que el trabajo iba para largo.
Entonces, un grupo de investigadores salió con el E-Puzzler y se consiguió financiamiento del gobierno.
El sistema analiza forma, color, textura y grosor del papel, de modo que permite la reconstrucción de una imagen electrónica del documento original.
Llega un poco tarde. Casi 20 años después de la caída del Muro es que empezamos a recomponer los archivos de la Stasi
Hubertus Knabe, memorial de la antigua prisión de Hohenschönhausen
"Será un trabajo de largo aliento, pero ahí es donde residen el interés del trabajo", dijo Jan Schneider, del Instituto Fraunhofer.
"Primero, tenemos que digitalizar todos los trozos que contienen las bolsas. Esto se logra con un escaneador de altísima velocidad.
"El paso siguiente es segmentar la imagen misma desde la imagen cruda. Necesitamos el contorno de los fragmentos, la cantidad de pixeles, para llevar a cabo el proceso de reconstrucción posterior", explicó.
"Luego, todos los pedazos de papel digitalizados se almacenan en la base de datos. Después, reconstruimos gran parte de los rasgos descriptivos de los trozos."
"Tarde"
Desde lo que fuera la prisión de Hohenschönhausen, de la Stasi -el principal lugar donde los prisioneros políticos eran encarcelados y sometidos a torturas- se critica la velocidad con que avanza el proceso de reconstrucción.
Será un trabajo de largo aliento, pero ahí es donde residen el interés del trabajo
Jan Schneider, Instituto Fraunhofer
"Llega un poco tarde", expresó Hubertus Knabe, director del museo memorial que allí existe.
"Casi 20 años después de la caída del Muro es que empezamos a recomponer los archivos de la Stasi, que son muy importantes: los documentos verdaderamente importantes son los que resultaron destruidos", añade.
"Estoy feliz de que esto suceda, pero es tarde", concluye.
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