jueves, 7 de agosto de 2008

Bush ataca, China responde


BBC
El presidente de EE.UU., George W. Bush, expresó "profunda preocupación" por el historial de derechos humanos de China en un discurso pronunciado a pocas horas de que empiecen los Juegos Olímpicos de Pekín.

"Lo que tienen es envidia por la forma como China ha avanzado tecnológicamente y sin la ayuda de Occidente."
H. Yui, Miami, EE.UU.

"Estados Unidos cree que el pueblo de China merece el derecho fundamental de la libertad que es natural para todos los seres humanos", afirmó en la capital de Tailandia, Bangkok.

Bush alabó la economía de China pero señaló que sólo el respeto a los derechos humanos podía llevarla a su máximo potencial.

A través de un comunicado la cancillería china rechazó las palabras del mandatario estadounidense.

"Nos oponemos a todas las palabras y acciones que utilizan los derechos humanos y la religión para interferir en los asuntos internos de otros países", indicó el portavoz de la cancillería, Qin Gang.

Las palabras de Bush coinciden con el arresto en la capital de Nepal, Katmandú, de varios budistas -muchos de ellos monjes y monjas- que estuvieron manifestando contra lo que calificaron como una violación de las libertades religiosas en Tibet.

Los tibetanos exiliados en Nepal han estado organizando protestas regularmente desde que China reprimió las manifestaciones en Tibet en marzo.

"Nos oponemos a todas las palabras y acciones que utilizan los derechos humanos y la religión para interferir en los asuntos internos de otros países"
Comunicado de la cancillería china

Y a comienzos de la semana cuatro personas fueron detenidas en Pekín minutos después de que lograran desplegar un par de pancartas pidiendo la liberación del Tíbet.

Dos de ellos, los británicos Lucy Fairbrother e Iain Thom regresaron este jueves a su país de origen y señalaron que las protestas continuarían en China durante los Olímpicos.

"Optimista"

Bush lanzó sus críticas a China antes de viajar a Pekín, en la que viene a ser su última gira por Asia antes de dejar el poder en enero del año entrante.

Según el corresponsal de la BBC en Bangkok, Jonathan Head, su discurso fue en todo caso uno de los más matizados hacia el gobierno chino.

"Presionamos por apertura y justicia no para imponer nuestras creencias sino para permitir que el pueblo chino exprese las suyas"
George W. Bush

Por ello Head asegura que es muy poco probable que cause un malestar mayor en Pekín y que viene a ser más una confirmación de lo que ha sido su posición frente a Asia que lo que será la política exterior de EE.UU. en el futuro.

Bush dijo que es optimista sobre el devenir de China y que los cambios en ese país llegarán "en sus propios términos".

Pero sus críticas al récord de derechos humanos vulnerados en China fueron claras.

"Estados Unidos tiene una posición firme en relación a la detención de disidentes políticos, activistas de derechos humanos y líderes religiosos".

"Hablamos claro a favor de la libertad de prensa, libertad de reunión y derechos laborales, no para antagonizar con los líderes políticos chinos".

"Por ello presionamos por apertura y justicia no para imponer nuestras creencias sino para permitir que el pueblo chino exprese las suyas".

El mandatario también reconoció que el crecimiento fundado en las reformas de libre mercado establecidas por el gobierno de Pekín fue "bueno para el pueblo".

En política exterior aplaudió el papel de liderazgo de China en las negociaciones para poner fin el programa nuclear de Corea del Norte y la "relación constructiva" entre Pekín y Washington sobre Taiwán.

Pero sin entrar en detalles, Bush agregó que China como "líder de la economía global" tiene la responsabilidad de "actuar responsablemente en temas que van desde la energía, al medio ambiente y el desarrollo de África".

"En sus propios términos"

"Al final", dijo Bush, "solo China puede decidir qué curso seguir".

"El cambio en China llegará en sus propios términos y manteniendo su propia historia y tradiciones".

El presidente estadounidense se refirió también a su optimismo sobre el futuro del país asiático:

"Los jóvenes que crecen en medio de libertades para intercambiar bienes al final demandarán la libertad para intercambiar ideas, especialmente en una internet restringida".

Esta fue una aparente referencia a las restricciones de China sobre ciertos sitios de noticias y de promoción de derechos humanos.

Recientemente Pekín parece haber suavizado tales restricciones luego de que los periodistas que asisten a las Olimpiadas se quejaron al respecto.

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