miércoles, 3 de diciembre de 2008

Un negocio para metrosexuales


El Periodico

Luce como una barbería pero ofrece manicure, masajes y sauna para caballeros.

Ir con las amigas a hacerse un facial y el manicure ya no es un exclusivo de las mujeres. El ejecutivo moderno también desea verse bien y liberar el estrés ocasionado por las presiones del trabajo.

Los propietarios de la cadena de barberías Donald, que operan en los centros comerciales, descubrieron que había una demanda insatisfecha de espacios de relajamiento y belleza masculinos, cada vez que un cliente les preguntaba en voz baja si podía hacerse un manicure donde nadie lo viera.

Así surgió la idea de La Barbería, el primer spa para caballeros en el país, que abrió hace tres meses pero que ya cuenta con un buen número de clientes.

“Había un nicho de atención al hombre que no estaba siendo atendido”, explica Amílcar Chupina, uno de los socios.

Transformar una tienda de motocicletas en un spa con capacidad para 60 personas, costó unos US$140 mil, una inversión que los propietarios esperan recuperar en unos 3 a 4 años.

La Barbería ofrece desde cortes de pelo, masajes relajantes (el servicio más solicitado), sauna, ‘jacuzzi’, baños de vapor, faciales, manicure, pedicure y un restaurante. Chupina dice que la clave del éxito es “conjugar todos los servicios en un solo espacio”.

En Guatemala, donde aún prevalecen los estereotipos machistas sobre la masculinidad, el metrosexual, un hombre que se caracteriza por cuidar meticulosamente su imagen, aún provoca sorna. La Barbería busca romper con los viejos cánones culturales y representar al nuevo hombre del siglo XXI.

“Tenemos la mentalidad de que metrosexual significa gay, pero simplemente quiere decir alguien se cuida”, afirma Jorge Chupina, gerente de mercadeo.

Según Chupina, el perfil del cliente es “un ejecutivo de nivel socioeconómico alto, sometido a muchas presiones”. Hombres de todas las edades, desde 27 a 60 años, visitan La Barbería, normalmente con un grupo de amigos, para sesiones de dos horas.

“Un cliente me dijo hace unos días: “esta es como la casa del árbol que tenía cuando era pequeño, donde no dejamos entrar a mujeres ni a personas que no son del club”, añade.

La Barbería tiene a la fecha 15 socios que pagan una cuota inicial de Q1,000 y 11 mensualidades de Q590, la cual les otorga uso ilimitado del sauna, vapor y ‘jacuzzi’, 2 masajes relajantes al mes, 2 cortes de cabello, el derecho a ingresar a dos amigos al mes, bata y calzoneta personal.

En 2009 se incorporará un área de gimnasio. Y si La Barbería resulta ser exitosa, se considerará la apertura de nuevos spas en la calzada Roosevelt y carretera a El Salvador.

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