lunes, 10 de septiembre de 2007

EL PUEBLO RESPONDIÓ EN URNAS

Por Prensa Libre
Participación récord desde 1985; incidentes aislados y pocas lluvias

En Tamahú, Alta Verapaz, se observa una masiva afluencia de electores (incluidas mujeres) en las mesas de votación, durante horas de la mañana. (Foto PL: Mario Linares).

Los guatemaltecos vencieron el abstencionismo de manera abrumadora, y también las tensiones políticas; no hubo peleas significativas a la hora del recuento de votos, y los votantes desafiaron las lluvias de la tarde en una jornada masiva que apunta a mostrar madurez de la democracia electoral en el país.

El día empezó con decenas de miles de ciudadanos de aldeas y caseríos que llegaron a los puntos de votación desde antes de la salida del sol. El aumento de estos centros, casi al doble de la elección anterior, redundó en una participación que no se registraba desde 1985.

Esto, a pesar de que entonces el electorado era mucho más urbano y reducido y se contaba con el factor determinante que era la emoción por el retorno a la democracia.

Con un estimado del 60 por ciento de votación, se superó la elección del 2003, con 57 por ciento; la de 1990, que tuvo 59 por ciento, o la de 1999, con 53 por ciento.

Analistas coincidieron en explicar que la participación del 2003 se vio movida por la percepción de amenaza que representaba la participación del ex gobernante de facto Efraín Ríos Montt; o la de 1999, por las pasiones que suscitó con su discurso el ex presidente Alfonso Portillo.

La cantidad de indecisos y la falta de “pasión” en esta campaña no se tradujeron en abstencionismo masivo, como algunos vaticinaban. Esto tiene como resultado una legitimación mayor del sistema democrático.

La actualización de datos y los nuevos centros de votación fueron determinantes, aunque esto no evitó que se formaran largas colas para preguntar, a los voluntarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE), acerca de la fila en la que correspondía emitir el sufragio. Observadores coincidieron en conceder los mayores aplausos a los jóvenes, quienes catapultaron esta participación masiva.

El clima

La mañana transcurrió con los cielos despejados y sin una gota de lluvia. A diferencia de otros años, la mayoría de electores se hizo presente alrededor del mediodía.

Por la tarde empezó a llover, lo que ocasionó inconvenientes en centros de votación, pero nada que interrumpiera el proceso. Eso no desanimó a quienes hacían colas. Eso sí, el acarreo de votantes se repitió como en anteriores elecciones.

Por la noche se registraron apagones en varios puntos del país, que tuvieron que ser superados sólo con linternas, en algunos casos, en Mixco, Guatemala, y San Benito, Petén, donde las plantas eléctricas se tardaron en funcionar. En la Escuela Federal de Mixco, por ejemplo, la planta eléctrica estaba empacada, al haberse suspendido el servicio por un minuto.

Sin violencia

La temida violencia poselectoral no se registró durante el recuento de votos, con excepciones en algunos centros de votación en el suroriente del país.

Los incidentes se preveían debido a los esfuerzos del narcotráfico por hacerse de alcaldías, a fin de garantizarse “zonas liberadas” para sus negocios ilícitos.

A diferencia de las últimas cinco elecciones, la legitimidad de estos comicios no se ha puesto en duda, y los votantes y las instituciones han recibido las felicitaciones de observadores electorales.

Algunos sobresaltos

Hubo casos excepcionales de duplicidad de cédulas y algunas personas vieron frustrado su intento de votar, pues cuando llegaron, ya otro había ejercido ese derecho en su lugar.

En Chinautla, Guatemala, los opositores analizaban anoche si impugnaban la elección; similar situación ocurría en Mixco.

El Castillo

En Jutiapa, el diputado Manuel Castillo, acusado de narcotráfico y que compite por la alcaldía de esa cabecera departamental, fue señalado de haber pagado Q100 por voto, y el candidato de la Gran Alianza Nacional, de haber dado vales por tamales.

Al legislador le favorecían los primeros conteos, y al parecer sus seguidores se disponían a celebrar en la sede del comité cívico El Castillo.

En este departamento no faltó el acarreo de votantes.

Los jutiapanecos acudieron a votar, tanto a los centros de votación antiguos, como los nuevos, que instaló el TSE.

En San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, las mesas fueron instaladas al aire libre en el parque central, y para las 9 horas ya había filas.

María Fernanda Godínez dijo que fue a votar temprano, para evitar las colas de la tarde o la posibilidad de lluvias vespertinas.

Mientras, en Palín, Escuintla, la vigencia de la ley seca (que vence hoy) pareció no importar, pues por las calles se vio a transeúntes ebrios.

No hay comentarios: