martes, 7 de agosto de 2007

CUESTIONAN OLIMPIADAS CHINAS

China detuvo a seis activistas extranjeros tras una manifestación por la independencia de Tibet en la Gran Muralla al paso que Amnistía Internacional (AI) advirtió al gobierno que debe detener los abusos a los derechos humanos si desea evitar que la imagen de los Juegos Olímpicos de Pekín se vea opacada por ese problema.

Los integrantes del grupo Estudiantes por un Tibet Libre dijeron que su protesta también estaba dirigida contra el Comité Olímpico Internacional por no presionar a las autoridades chinas por su historial de violaciones a los derechos humanos.
En un informe elaborado a un año de que se lleve a cabo el evento deportivo, AI pocas horas antes había destacado que algunos pasos positivos dados por el gobierno chino, tales como la reforma a la ley de pena de muerte, quedan en la nada frente a la persecución de periodistas y activistas defensores de los derechos humanos.
La organización acusó a las autoridades de usar métodos como la detención sin juicio "en su campaña para detener cualquier posible foco de actividades disidentes antes de los Juegos de Pekín".
Amnistía Internacional señala además que los principios que fundamentan a las olimpiadas están bajo amenaza y pidió al Comité Olímpico Internacional que adopte una posición más enérgica en relación a los derechos humanos.

Crítica constructiva

Antes de que el informe se diera a conocer, Jiang Xiaoyu, del comité organizador de los Juegos de Pekín, había dicho que "dan la bienvenida a más crítica constructiva sobre fallas y problemas".


Pero agregó que politizar el evento no va "en concordancia con el espíritu olímpico".
Amnistía Internacional indica en el informe que las "declaraciones oficiales sugieren que las Olimpiadas están siendo usadas para justificar la represión en nombre de la armonía o la estabilidad social en vez de un elemento que promueva las reformas".
Irene Khan, secretaria general de AI, indicó que "es un momento para estar orgullosos de los Juegos Olímpicos".
"Pero si ese orgullo es manchado con violaciones a los derechos humanos, es malo para China, es malo para los Juegos Olímpicos y para la comunidad internacional", aseveró.
El informe de Amnistía Internacional se produjo poco después de una visita a Pekín de Reporteros sin Fronteras, que hizo un llamado para la liberación de más de 80 periodistas y disidentes encarcelados en China.

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