Prensa Libre
Rolando Morales, cuando sale de la Sala.
El abogado Rolando Morales Cruz insistió ayer en que son auténticas las firmas de la escritura de compraventa del bus que se accidentó en la Curva del Chilero, el 29 de febrero último, donde murieron 56 personas.
Sin embargo, un informe de grafotecnia determinó lo contrario.
Como parte de las pesquisas del antejuicio contra el diputado Aníbal Salguero, Morales fue interrogado por el juez pesquisidor Napoleón Gutiérrez.
Morales, quien está ligado a proceso por ese caso, faccionó la escritura de compraventa donde Salguero, como representante legal de Transportes Lorenita, supuestamente vendió en Q50 mil el bus accidentado a Héctor Ovidio González, piloto de esa unidad, quien murió en ese percance.
Durante la diligencia con el pesquisidor, Morales se mostró nervioso e inseguro.
Al final, de forma escueta el abogado dijo que Salguero y González llegaron a su oficina a firmar el documento, y que él tuvo a la vista sus cédulas.
Al ser preguntado sobre el informe de grafotecnia que determinó la falsedad de la firma, Morales dijo que no siempre coinciden. Incluso refirió que fue testigo cuando González le entregó Q50 mil a Salguero.
Sin embargo, parientes del conductor aseguran que es imposible ese pago, porque González no tenía dinero, e incluso debía Q8 mil a un banco.
El abogado Rolando Morales Cruz insistió ayer en que son auténticas las firmas de la escritura de compraventa del bus que se accidentó en la Curva del Chilero, el 29 de febrero último, donde murieron 56 personas.
Sin embargo, un informe de grafotecnia determinó lo contrario.
Como parte de las pesquisas del antejuicio contra el diputado Aníbal Salguero, Morales fue interrogado por el juez pesquisidor Napoleón Gutiérrez.
Morales, quien está ligado a proceso por ese caso, faccionó la escritura de compraventa donde Salguero, como representante legal de Transportes Lorenita, supuestamente vendió en Q50 mil el bus accidentado a Héctor Ovidio González, piloto de esa unidad, quien murió en ese percance.
Durante la diligencia con el pesquisidor, Morales se mostró nervioso e inseguro.
Al final, de forma escueta el abogado dijo que Salguero y González llegaron a su oficina a firmar el documento, y que él tuvo a la vista sus cédulas.
Al ser preguntado sobre el informe de grafotecnia que determinó la falsedad de la firma, Morales dijo que no siempre coinciden. Incluso refirió que fue testigo cuando González le entregó Q50 mil a Salguero.
Sin embargo, parientes del conductor aseguran que es imposible ese pago, porque González no tenía dinero, e incluso debía Q8 mil a un banco.
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