martes, 31 de julio de 2007

BERGMAN NUNCA SE IRÁ

Falleció el célebre director sueco

“Cuando era joven tenía un miedo
horrible a morir. Ahora creo que es un arreglo muy, muy acertado. Una vela que
se apaga. No hay mucho sobre qué discutir”: Ingmar
Bergman.

La primera vez que el cineasta sueco Ingmar Bergman vio la muerte de cerca fue en 1976, cuando lo arrestaron en su país por evasión fiscal.
La noticia dio la vuelta al mundo y sintió tanta vergüenza que no sólo perdió el sueño, sino que entró en una depresión tal, que lo llevó a pensar en el suicidio. Así lo relató Bergman en su libro de memorias Linterna mágica.
Pero fue hasta ayer cuando el destino marcó su partida de este mundo, a los 89 años. Falleció en su casa de Isla del Faro del Mar Báltico. Su hija Eva dio la noticia, pero no la causa.
Bergman trabajó lo suficiente como para mantener su presencia intacta. Fue catalogado como uno de los directores clave de la segunda mitad del siglo XX.
La sociedad sueca lo reconocía como uno de sus maestros indiscutibles, desde hace cinco décadas.
Con la noticia de su muerte el primer ministro, Fredrik Reinfeldt dijo: “Su obra es inmortal y espero que su herencia sea cuidada y desarrollada durante muchos años”.
A lo largo de su extensa carrera Bergman dirigió más de 100 obras de teatro, decenas de programas de televisión y más de 40 largometrajes.
Nacido el 14 de julio de 1918 en Uppsala, al norte de Estocolmo, creció en un ambiente religioso y autoritario que marcaría su carácter y su obra para siempre.
Su padre, pastor luterano, solía castigarle encerrándolo en un armario, y el cineasta se vio obligado a combatir el entorno represivo de su hogar creando un mundo de fantasía, según explicó él mismo más tarde.
Después de estudiar Arte y Literatura en Estocolmo, Bergman se dedicó a escribir y dirigir obras de teatro, su gran pasión.
Refugiado en casa durante los últimos años el cineasta fue preparándose mentalmente para aceptar la muerte, una de sus obsesiones.
Paso del tiempo: Filmografía
Hizo más de 40 películas, algunas de ellas verdaderos clásicos.
Su carrera cinematográfica empezó en 1944, cuando escribió el guión Tormentos para el director sueco Alf Sj berg. En este relata recuerdos de su infancia, por lo que causó revuelo en la Suecia de la época porque ponía en entredicho el sistema educativo del país.
Después de dirigir cuatro filmes con guiones ajenos, Bergman estrenó Noche eterna (1948), su primera película como guionista y director.
Con el estreno de Sonrisas de una noche de verano (1955), obtuvo el premio especial en Cannes.
Su película, El septimo sello (1956), se convirtió en un clásico del cine de autor.
Su colección de cinco premios Oscar la obtuvo gracias a las películas El manantial de la doncella (1960) y Fanny y Alexander (1983).Esta noticia tiene 0 comentarios




















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