ENCUESTAS NO ACIERTAN

Prensa Libre
Ayer se vivió una nueva jornada electoral, y el resultado favoreció a álvaro Colom (UNE), quien así se convertirá en el nuevo presidente de Guatemala, a partir del próximo 14 de enero.

La mayoría de encuestas, entre ellas dos contratadas por Prensa Libre, daban ventaja —una semana antes— al hoy candidato perdedor, Otto Pérez Molina (PP), quien quedó rezagado en el recuento final de los votos.

De esta manera, Colom alcanza su sueño de ser presidente, en la tercera ocasión en que se presenta como candidato, y si bien ha recibido un importante espaldarazo de la mayoría de votantes, ahora tiene el compromiso de convertirse en el representante de la unidad nacional, como manda la Constitución Política de la República.

Ahora la contienda política ha terminado, y ambos rivales, Colom y Pérez, deben asumir sus nuevas funciones: uno como presidente electo y ganador, y el otro, como líder de la oposición, que espera de él actitudes serias y responsables.

La participación ciudadana en la jornada electoral de este domingo fue similar a la registrada hace cuatro años, con un 47 por ciento de los empadronados que acudieron a las urnas, lo que significa que este no ha sido un factor determinante a favor o en contra para cualquiera de los candidatos.

Muchos se preguntarán, ahora, qué sucedió con las encuestas. La respuesta no es sencilla, pero no hay que dejar de lado que los estudios de opinión son fotografías de un momento determinado, y que muchos factores pueden influir desde que se realizan hasta el día de las elecciones.

Entre los factores que pudieron haber influido en los cambios, se puede mencionar también la decisión de Pérez de no acudir a un debate televisado con su contrincante, puesto que ello mostró al electorado a un aspirante presidencial que hablaba de “mano dura” y carácter, como un candidato más bien temeroso de discutir sobre sus planes de gobierno.

Ese foro fue transmitido por Guatevisión y Emisoras Unidas —dos de los medios de mayor penetración en el país— y replicado en los contenidos de Prensa Libre. La ausencia de un candidato en un foro de esa trascendencia pudo haber influido decisivamente en el resultado de ayer.

Otros factores que pudieron haber incidido para que las encuestas no acertaran son ciertas actitudes de Pérez que quizás alejaron electores, entre ellas, el acercamiento que mostró con el FRG en la provincia y el diálogo con algunos desprestigiados sindicalistas del magisterio.

Pero más allá de las posibles explicaciones a la falla de las encuestas, lo importante ahora es enfocar la atención en el futuro de la gestión de Colom.

él tiene la obligación de cumplir sus promesas, de empezar a mostrar que la Nación puede ser transformada.

El presidente óscar Berger afirmaba, en una entrevista publicada ayer, en este diario, que entregará un mejor país a su sucesor. Esa es la buena noticia, pero la mala es que seguimos en una situación socioeconómica complicada, que requiere cambios estructurales.

Colom debe atender el aspecto de seguridad, que fue foco principal de campaña, pero no debe olvidar que los problemas de fondo son de orden socioeconómico.

él tendrá a su cargo la Presidencia número 61 en nuestra historia, y los retos que enfrentará son grandes. Que Dios lo bendiga y bendiga a Guatemala