Prensa Libre
Sabino Ramos, Wilson Tobar y Dionisio Balán escuchan el fallo de los jueces, que los hallaron culpables de la ejecución extrajudicial de cinco jóvenes que habían capturado en El Gallito.
El Tribunal Primero de Sentencia resolvió anoche condenar a 30 años de prisión a tres policías que participaron en la ejecución extrajudicial de cinco jóvenes que fueron capturados en el barrio El Gallito.
Los jueces señalaron como autores responsables de las cinco ejecuciones al inspector Wilson Tobar Valenzuela, al oficial Dionisio Balán Santos y al agente Sabino Ramos Ramírez.
El fallo dictamina que se probó la comisión del delito desde el momento en el que los policías llegaron al lugar donde jugaban pelota Edwin Alexander Alfaro, Óscar Luna, Juan Enrique Luna, Herber Josué Aquil y Tomás Eduardo De León, para capturarlos.
Las víctimas fueron aprehendidas por los policías el 21 de septiembre del año recién pasado, en la 7a. avenida y 13 calle de la zona 3, del barrio El Gallito.
Sin embargo, los jóvenes no fueron consignados, sino que sus cadáveres fueron hallados cuatro días después en un terreno baldío en el bulevar El Naranjo.
El Tribunal fundamentó su fallo en el informe del Sistema de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) con el que se establece el movimiento del autopatrulla DG-002, usada el día del crimen.
Además, los jueces Edith Pérez, Gloria López y Félix García valoraron la denuncia presentada por las madres de las víctimas, testigos presenciales, informes médicos forenses y el álbum fotográfico, quienes señalaron a los policías por la captura.
Los condenados deberán resarcir con Q100 mil por cada víctima asesinada, a las madres de éstas.
En ese aspecto, el Estado de Guatemala fue condenado en forma solidaria. Los policías fueron dados de baja una semana después del hecho.
El Tribunal Primero de Sentencia resolvió anoche condenar a 30 años de prisión a tres policías que participaron en la ejecución extrajudicial de cinco jóvenes que fueron capturados en el barrio El Gallito.
Los jueces señalaron como autores responsables de las cinco ejecuciones al inspector Wilson Tobar Valenzuela, al oficial Dionisio Balán Santos y al agente Sabino Ramos Ramírez.
El fallo dictamina que se probó la comisión del delito desde el momento en el que los policías llegaron al lugar donde jugaban pelota Edwin Alexander Alfaro, Óscar Luna, Juan Enrique Luna, Herber Josué Aquil y Tomás Eduardo De León, para capturarlos.
Las víctimas fueron aprehendidas por los policías el 21 de septiembre del año recién pasado, en la 7a. avenida y 13 calle de la zona 3, del barrio El Gallito.
Sin embargo, los jóvenes no fueron consignados, sino que sus cadáveres fueron hallados cuatro días después en un terreno baldío en el bulevar El Naranjo.
El Tribunal fundamentó su fallo en el informe del Sistema de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) con el que se establece el movimiento del autopatrulla DG-002, usada el día del crimen.
Además, los jueces Edith Pérez, Gloria López y Félix García valoraron la denuncia presentada por las madres de las víctimas, testigos presenciales, informes médicos forenses y el álbum fotográfico, quienes señalaron a los policías por la captura.
Los condenados deberán resarcir con Q100 mil por cada víctima asesinada, a las madres de éstas.
En ese aspecto, el Estado de Guatemala fue condenado en forma solidaria. Los policías fueron dados de baja una semana después del hecho.
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