Los cancilleres de Francia, Bernard Kouchner, y del Reino Unido, David Miliband, se reunieron este sábado en Kinshasa con el presidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, en un esfuerzo por resolver la crisis que atraviesa la nación africana a consecuencia de los enfrentamientos entre el ejército y grupos rebeldes.
Los ministros europeos hicieron un llamado para que los acuerdos de paz existentes entre la República Democrática del Congo y Ruanda sean implementados en su totalidad.
Kouchner y Miliband también abogaron por un desarme de las milicias.
Este sábado los ministros viajarán a la ciudad de Goma, en el este del país, a donde han huído de miles de personas tras el avance de los rebeldes tutsis encabezados por el general Laurent Nkunda.
El viaje de los cancilleres europeos coincide con el anuncio de la celebración de una cumbre regional para intentar resolver la crisis.
El presidente congolés, Joseph Kabila, se reunirá con su contraparte ruandés, Paul Kagame, bajo los auspicios de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA).
Se espera que la reunión tenga lugar en la capital de Kenia, Nairobi, en las próximas
semanas.El acuerdo para iniciar las conversaciones se logró luego de dos días de diplomacia itinerante por parte del enviado de la Unión Europea, Louis Michel.
Sin embargo, Michel informó que aún no se ha invitado al general Laurent Nkunda para que participe en las reuniones.
Retos con Nkunda
Un corresponsal de la BBC señaló que la tarea más difícil de la cumbre será persuadir al general Nkunda, no sólo para que acepte un acuerdo sino además para que renuncie lo que ha tomado recientemente por la fuerza.
Nkunda insiste que él lucha para proteger a la comunidad tutsi de los ataques perpetrados por milicias hutu ruandesas, algunas de los cuales están acusadas de participar en el genocidio de 1994.
Según el analista de asuntos internacionales de la BBC, Alan Little, la República Democrática de Congo considera a Nkunda un terrorista, mientras que Ruanda dice no tener ningún control sobre él.
Entretanto, crecen los temores por la seguridad de miles de civiles que han debido abandonar sus hogares debido a la violencia registrada en el este del país.
Los rebeldes consiguieron acercarse a Goma, la mayor ciudad del oriente de Congo, haciendo que miles de personas huyeran.
Caos
El corresponsal de la BBC en Goma, Peter Greste, informó que el cese al fuego parece
estar cumpliéndose, pero advirtió que la situación es grave pues se han registrado escenas de caos en un puesto de asistencia de la ONU.Mientras tanto, el ministro británico para asuntos vinculados a África, Mark Malloch Brown, le dijo a la BBC que alto al fuego en la República Democrática del Congo debe ser acordado con urgencia para que las organizaciones de ayuda humanitaria puedan trabajar en un entorno seguro.
Agencias humanitarias han dicho que poseen informes creíbles de que decenas de miles de personas han sido obligadas a dejar los campos de refugiados.
La ONU ha hablado de una tragedia humanitaria, con violencia contra los civiles de manera generalizada.
Más de 250.000 personas han abandonado sus hogares tras varios meses de violencia.
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