EX PRIMER MINISTRO FRANCÉS SERÁ INTERROGADO POR ESCÁNDALO

El ex primer ministro francés Dominique de Villepin será interrogado el viernes por jueces debido a acusaciones de que habría participado en un intento por difamar a Nicolas Sarkozy antes que fuera electo presidente.
Su comparecencia es el último vuelco en un escándalo rencoroso, que casi divide el año pasado al Gobierno de centroderecha, mientras la presidencia de 12 años de Jacques Chirac llegaba a su fin.
Villepin, que fue interrogado el año pasado, ha negado cualquier participación en el caso en el que el nombre de Sarkozy aparece en una lista falsa de cuentas en la cámara de compensación de valores Clearstream en Luxemburgo.
Pero tras meses de examinar cerros de archivos y misteriosas notas de conversaciones y horas de información valiosa de reacios testigos, los jueces decidieron interrogar al ex primer ministro directamente.
Las autoridades indagaron en la casa y las oficinas de Villepin y pusieron al ex primer ministro bajo investigación oficial, una medida que puede llevarlo a juicio, pero que no implica culpabilidad.
Se espera que el ex primer ministro alegue que cualquier acción que llevó a cabo estaba relacionada con sus funciones, lo que podría complicar la investigación.
Villepin, un ex diplomático cercano a Chirac y Sarkozy, el ministro del Interior de su Gobierno y líder del partido oficialista UMP, fueron rivales que no ocultaron su antipatía mientras competían por la sucesión.
Pero el "tema Clearstream" le dio a su hostilidad una intensidad especial, entre las sospechas de que Villepin usó este caso con la esperanza de hundir las ambiciones presidenciales de su rival.
CUENTAS
Incluso con los oscuros estándares de la intriga política francesa, el tema es una historia sórdida que aparentemente alcanza los altos niveles del Estado e incluye espías, falsificaciones, advertencias y archivos computacionales borrados.
El tema comenzó en el 2004 cuando se enviaron cartas anónimas a un magistrado denunciando que Sarkozy y otros políticos de alto rango tenían cuentas en Clearstream, vinculadas a la controvertida venta de fragatas a Taiwán en 1991.
Se probó que las acusaciones eran falsas y el foco de la investigación cambió para encontrar a quienes estaban detrás de las denuncias, aparentemente apuntadas a dañar a Sarkozy.
A comienzos de este mes, archivos borrados recuperados del computador del oficial de inteligencia Philippe Rondot alimentaron las sospechas de que el mismo Villepin podría haber estado tras las advertencias anóminas, dejándolo expuesto a los cargos de complicidad en acusaciones falsas.
Villepin era ministro al momento en que estalló el escándalo y dijo que estaba cumpliendo con sus deberes de revisar los rumores de que un colega del gabinete hubiera actuado con maldad.
Sarkozy dice que no fue informado sobre las acusaciones hasta meses después y no supo sobre la investigación a Villepin, pese a que trabajaban en el mismo Gobierno.
Así como Villepin, la actual ministro del Interior y ex secretaria de Defensa, Michele Alliot-Marie, también podría estar implicada en el tema, tras las acusaciones de que ella supo de las denuncias anónimas antes de que se hicieran públicas.