jueves, 8 de mayo de 2008

CON RESACA AL TRABAJO

Por BBC

Migraña, poca concentración, muchos errores y una pasmosa lentitud: empleado con resaca.


Uno de cada tres empleados británicos admite haber ido a trabajar con una fuerte resaca, y más del 10% reconoce haber trabajado borracho, reveló un estudio.
Los empleados admiten haber cometido errores, luchado para concentrarse y abandonar todo un rato después para irse a casa más temprano, a consecuencia de una noche bañada de alcohol.

Este informe sobre los hábitos de los británicos, realizado en base a una encuesta encargada por la aseguradora Norwich Union Healthcare, revela además que cuatro de cada cinco empleadores considera que el alcohol es el peor enemigo para el bienestar de su personal.


La organización no gubernamental británica Alcohol Concern advirtió a los patrones que deben estar alerta para identificar los síntomas del alcoholismo entre los empleados.

La encuesta sobre el consumo de alcohol se realizó a una muestra de 1.000 personas y 250 lugares de trabajo.


Un 85% de aquéllos que admitieron haber ido a trabajar con resaca o borrachos dijeron que su estado afectó la productividad o su humor.

Más de un tercio (el 36%) tuvo dificultades para concentrarse, el 35% fue menos productivo, el 42% se sintió tan cansado que casi se duerme y el 25% admitió haber hecho lo mínimo para irse a casa cuanto antes.


Los culpables


Los resultados de la encuesta no sorprenden cuando tanta gente toma más allá de lo saludable.

Algunos trabajos resultaron peores que otros cuando se evaluaron los porcentajes de empleados que van a trabajar bajo los efectos del alcohol.

El 41% de quienes trabajan en los medios u otros empleos creativos dijeron que han ido a trabajar borrachos, lo que cuadriplica el promedio.

La cantidad de los que dijeron lo mismo fue también muy alta en el sector de la construcción industrial (24%), servicios profesionales (23%) y tecnología de la información.

Don Shenker, de Alcohol Concern, dijo que no le sorprenden los resultados cuando hay tanta gente en la sociedad que toma alcohol más allá de los niveles saludables.


"Unas copas después del trabajo o incluso en el corte del almuerzo son lo normal para un buen porcentaje, y en muchos casos lo promueve la propia compañía para crear equipos o simplemente para hacer negocios", dijo.

Para manejar el estrés

Shenker afirmó que los empleadores deben estar atentos a los primeros síntomas de que el alcohol puede estar afectando gravemente a sus empleados.


Cary Cooper, profesor de psicología organizacional y salud, de la Universidad de Lancaster, Inglaterra, dijo que tomar alcohol en exceso es una manifestación de estrés, y que es un problema endémico en ciertos sectores de la economía.

"No es ninguna novedad que se tome tanto en los medios; es parte de la cultura relajarse con unos tragos", dijo.

"No se trata de un 'alcoholismo social'. Es culpa de las largas jornadas laborales que tenemos en este país", agregó.

"Es en los trabajos donde se genera mayor estrés -por las largas jornadas, altas expectativas, contratos cortos y mala gestión- donde se registra la mayoría de los casos de gente que bebe en exceso", afirmó el experto.

Cooper sostiene que muchos trabajadores beben para hacer frente al estrés.

"Los patrones deben cambiar esta cultura de jornadas largas. Es necesario facilitar horarios flexibles, y soluciones saludables, como por ejemplo dar la oportunidad de trabajar desde casa", dijo.

"Y a la gente que tiene problemas de alcoholismo deben ofrecerle terapia. Los empleadores no pueden darse el lujo de ignorar este problema", remató.



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