Prensa Libre
El Ejecutivo cabildea porque el presupuesto de la Nación del próximo año quede tal y como lo pidió —Q49 mil 723 millones—, y en éste se incluye un aumento de Q156 millones en gastos, como alimentación, viáticos, prendas de vestir, lubricantes y combustibles para Presidencia y Vicepresidencia.
Analistas y políticos consultados ven incongruente que mientras se vive una crisis económica internacional, el Ejecutivo promueva incrementar su presupuesto para gastos que en algunos casos se consideran superfluos. Sugieren que el apoyo sea para rubros como seguridad ciudadana y otras prioridades que tiene en estos momentos la población.
En la Presidencia y Vicepresidencia, de acuerdo con el proyecto de presupuesto remitido por el Ministerio de Finanzas, se identificó un incremento en los renglones de servicios personales, servicios no personales, así como para la compra de materiales y suministros.
Solo en el despacho presidencial se incrementaron las cantidades requeridas para gastos de alimentación, prendas de vestir, combustibles y lubricantes y equipo de transporte, en relación con el presente año.
De todas las entidades que resultarán beneficiadas está la Guardia Presidencial, que para materiales y suministros pretende elevar ese presupuesto a Q9 millones, contra Q4.9 millones asignados este año.
Para funcionamiento, la Presidencia pide Q39.7 millones más en comparación con el presente año, para un total de Q185 millones. La Vicepresidencia prevé en el renglón de servicios personales un incremento de Q11 millones hasta Q14.3 millones.
“¿Y la austeridad?”
Lizardo Bolaños, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), dijo que proponer un presupuesto así va en contra de toda la idea de austeridad que pregona el Gobierno.
En un estudio entregado por el CIEN al Congreso, acerca del presupuesto del 2009, recomendó que el monto por aprobar sea de Q44 mil millones, para mantener el déficit fiscal de 1 por ciento del PIB.
Bolaños expuso que la pretensión de la Presidencia incrementa en 85 por ciento el consumo de comida y en más del 300 por ciento la compra de autos. Finalizó: “Dicen que hay crisis, pero que más que orientarse a beneficiar a sectores vulnerables lo hacen con burocracia gubernamental”.
Para Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, la petición del Gobierno es un gasto superfluo, “estamos en épocas de vacas flacas y se ha recomendado ser cautos con el gasto de funcionamiento”, especificó.
Explicó que si se aprueba ese proyecto de presupuesto de la manera en que está redactado, de cada quetzal que paguemos los guatemaltecos, para funcionamiento serán destinados 60 centavos.
Rosa María de Frade, de la Bancada Guatemala, coincide con Montenegro y explica que a la población le urgen otras prioridades, como la seguridad, pero basado en los argumentos que ha planteado el Gobierno, urge que este dé ejemplo de austeridad.
Alejandro Giammattei, ex candidato presidencial de la Gran Alianza Nacional, aseguró sentirse avergonzado porque diputados de ese partido apoyen ese proyecto, y exhortó al presidente Álvaro Colom a dejar de viajar y evitar la promoción de obra a través de la publicidad, porque éstas se promocionan solas.
Otto Pérez Molina, secretario general del opositor Partido Patriota, dijo que no puede ser que el Gobierno promueva aumentar impuestos y por otro lado pretenda más recursos para estos gastos. “Lo que pasa en la Presidencia y otras secretarías del Ejecutivo es que tienen los renglones más altos de ese presupuesto”, finalizó.
Christian Boussinot, diputado oficialista y miembro de la Comisión de Finanzas en el Congreso, fue cauto al responder acerca de la petición que formuló el Ejecutivo, y aseveró que el próximo lunes aquella sala iniciará el análisis de dicha solicitud. “Me gustaría más ver el detalle y el fundamento por el que piden eso antes de emitir una opinión”, explicó.
Los entrevistados coincidieron en que, para el 2009, la tendencia debe enfocarse en fortalecer los rubros destinados a la seguridad.
Analistas y políticos consultados ven incongruente que mientras se vive una crisis económica internacional, el Ejecutivo promueva incrementar su presupuesto para gastos que en algunos casos se consideran superfluos. Sugieren que el apoyo sea para rubros como seguridad ciudadana y otras prioridades que tiene en estos momentos la población.
En la Presidencia y Vicepresidencia, de acuerdo con el proyecto de presupuesto remitido por el Ministerio de Finanzas, se identificó un incremento en los renglones de servicios personales, servicios no personales, así como para la compra de materiales y suministros.
Solo en el despacho presidencial se incrementaron las cantidades requeridas para gastos de alimentación, prendas de vestir, combustibles y lubricantes y equipo de transporte, en relación con el presente año.
De todas las entidades que resultarán beneficiadas está la Guardia Presidencial, que para materiales y suministros pretende elevar ese presupuesto a Q9 millones, contra Q4.9 millones asignados este año.
Para funcionamiento, la Presidencia pide Q39.7 millones más en comparación con el presente año, para un total de Q185 millones. La Vicepresidencia prevé en el renglón de servicios personales un incremento de Q11 millones hasta Q14.3 millones.
“¿Y la austeridad?”
Lizardo Bolaños, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), dijo que proponer un presupuesto así va en contra de toda la idea de austeridad que pregona el Gobierno.
En un estudio entregado por el CIEN al Congreso, acerca del presupuesto del 2009, recomendó que el monto por aprobar sea de Q44 mil millones, para mantener el déficit fiscal de 1 por ciento del PIB.
Bolaños expuso que la pretensión de la Presidencia incrementa en 85 por ciento el consumo de comida y en más del 300 por ciento la compra de autos. Finalizó: “Dicen que hay crisis, pero que más que orientarse a beneficiar a sectores vulnerables lo hacen con burocracia gubernamental”.
Para Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, la petición del Gobierno es un gasto superfluo, “estamos en épocas de vacas flacas y se ha recomendado ser cautos con el gasto de funcionamiento”, especificó.
Explicó que si se aprueba ese proyecto de presupuesto de la manera en que está redactado, de cada quetzal que paguemos los guatemaltecos, para funcionamiento serán destinados 60 centavos.
Rosa María de Frade, de la Bancada Guatemala, coincide con Montenegro y explica que a la población le urgen otras prioridades, como la seguridad, pero basado en los argumentos que ha planteado el Gobierno, urge que este dé ejemplo de austeridad.
Alejandro Giammattei, ex candidato presidencial de la Gran Alianza Nacional, aseguró sentirse avergonzado porque diputados de ese partido apoyen ese proyecto, y exhortó al presidente Álvaro Colom a dejar de viajar y evitar la promoción de obra a través de la publicidad, porque éstas se promocionan solas.
Otto Pérez Molina, secretario general del opositor Partido Patriota, dijo que no puede ser que el Gobierno promueva aumentar impuestos y por otro lado pretenda más recursos para estos gastos. “Lo que pasa en la Presidencia y otras secretarías del Ejecutivo es que tienen los renglones más altos de ese presupuesto”, finalizó.
Christian Boussinot, diputado oficialista y miembro de la Comisión de Finanzas en el Congreso, fue cauto al responder acerca de la petición que formuló el Ejecutivo, y aseveró que el próximo lunes aquella sala iniciará el análisis de dicha solicitud. “Me gustaría más ver el detalle y el fundamento por el que piden eso antes de emitir una opinión”, explicó.
Los entrevistados coincidieron en que, para el 2009, la tendencia debe enfocarse en fortalecer los rubros destinados a la seguridad.
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