Prensa Libre
Agentes del SAIA trasladan cajas con droga incautada en Petén, la cual fue quemada en abril último.
El Servicio de Análisis e Información Antinarcótica (SAIA) no ha presentado en el Ministerio Público (MP) ni una denuncia contra narcotraficantes, en los últimos dos años.
Aunque esa institución tiene entre sus funciones realizar las pesquisas contra las mafias del narcotráfico en Guatemala y presentar las denuncias, esto último no se ha cumplido.
En los archivos del MP solo hay dos denuncias presentadas en el 2006; una por el robo agravado en las bodegas del SAIA, hecho que ocurrió el 31 de diciembre del 2005. En esa queja no se sindica a nadie.
La segunda acción, también del 2006, es por amenazas y coacción, y aparecen involucrados tres agentes de esa entidad.
Sin embargo, contra narcotraficantes o líderes de las mafias no hay nada.
Agentes del SAIA refirieron que, hasta ahora, se han basado en flagrancia y en investigaciones de la Fiscalía.
Pedro García Tobar, ex jefe del SAIA, expresó que él llegó a esa institución para el proceso de reestructuración; luego de que se terminó, se encontró con que no había información suficiente para formular una acusación contra los jefes del narcotráfico.
Añadió: “Contra los líderes no tenemos pruebas concretas; si actuamos, ellos nos demandan”.
En lo que va del año, se han incautado más de dos toneladas de cocaína, pero en ningún caso el SAIA ha planteado los esquemas de organización de las mafias que traficaron esa droga.
Baltazar Gómez, actual jefe del SAIA, afirmó que su trabajo se ha realizado a través de la coordinación que se hace para los allanamientos y erradicaciones —amapola y marihuana—, pero insistió en que aún no tienen datos de los jefes de las células del narco.
Débil departamento
En octubre del 2002, fue disuelto el Departamento de Operaciones Antinarcóticas, después del robo de mil 604 kilos de cocaína en bodegas de ese grupo.
En noviembre de ese año, fue creado el SAIA, que pretendía dar un giro de 180 grados en las operaciones contra el narcotráfico.
El optimismo no duró, ya que en el 2003, la Fiscalía acusó a 11 agentes del SAIA de haber intentado robar 10 kilos de cocaína, que sustituyeron por paquetes de yeso.
Pero el golpe más fuerte ocurrió el 15 de noviembre del 2005, cuando fueron capturados en Virginia, EE. UU., Adán Castillo, Jorge Aguilar García y Rubilio Orlando Palacios, jefes del SAIA, por su vinculación con carteles de la droga.
El Servicio de Análisis e Información Antinarcótica (SAIA) no ha presentado en el Ministerio Público (MP) ni una denuncia contra narcotraficantes, en los últimos dos años.
Aunque esa institución tiene entre sus funciones realizar las pesquisas contra las mafias del narcotráfico en Guatemala y presentar las denuncias, esto último no se ha cumplido.
En los archivos del MP solo hay dos denuncias presentadas en el 2006; una por el robo agravado en las bodegas del SAIA, hecho que ocurrió el 31 de diciembre del 2005. En esa queja no se sindica a nadie.
La segunda acción, también del 2006, es por amenazas y coacción, y aparecen involucrados tres agentes de esa entidad.
Sin embargo, contra narcotraficantes o líderes de las mafias no hay nada.
Agentes del SAIA refirieron que, hasta ahora, se han basado en flagrancia y en investigaciones de la Fiscalía.
Pedro García Tobar, ex jefe del SAIA, expresó que él llegó a esa institución para el proceso de reestructuración; luego de que se terminó, se encontró con que no había información suficiente para formular una acusación contra los jefes del narcotráfico.
Añadió: “Contra los líderes no tenemos pruebas concretas; si actuamos, ellos nos demandan”.
En lo que va del año, se han incautado más de dos toneladas de cocaína, pero en ningún caso el SAIA ha planteado los esquemas de organización de las mafias que traficaron esa droga.
Baltazar Gómez, actual jefe del SAIA, afirmó que su trabajo se ha realizado a través de la coordinación que se hace para los allanamientos y erradicaciones —amapola y marihuana—, pero insistió en que aún no tienen datos de los jefes de las células del narco.
Débil departamento
En octubre del 2002, fue disuelto el Departamento de Operaciones Antinarcóticas, después del robo de mil 604 kilos de cocaína en bodegas de ese grupo.
En noviembre de ese año, fue creado el SAIA, que pretendía dar un giro de 180 grados en las operaciones contra el narcotráfico.
El optimismo no duró, ya que en el 2003, la Fiscalía acusó a 11 agentes del SAIA de haber intentado robar 10 kilos de cocaína, que sustituyeron por paquetes de yeso.
Pero el golpe más fuerte ocurrió el 15 de noviembre del 2005, cuando fueron capturados en Virginia, EE. UU., Adán Castillo, Jorge Aguilar García y Rubilio Orlando Palacios, jefes del SAIA, por su vinculación con carteles de la droga.
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