NIÑOS MALTRATADOS NECESITAN ATENCIÓN

A diario se conocen 50 casos de abuso y abandono
Por: Prensa Libre

Unos 800 niños y adolescentes que viven en casas de protección participan en las actividades recreativas organizadas en el parque La Democracia, zona 7. Foto Prensa Libre: Daniel Herrera.
Periodismo Comunitario

Roxana Morales, presidenta de la Sala de Apelaciones de la Niñez y la Adolescencia, informó ayer que a los tribunales llegan a diario unos 50 casos de menores por abandono de los padres, maltrato, abuso y explotación sexual, pero a la vez, los hogares de protección están saturados.

Morales destacó que esos niños necesitan apoyo psicológico y programas recreativos, porque los daños son graves.

Esas declaraciones las dio durante la celebración del Día del Niño en Hogares de Protección, que se celebró en el parque La Democracia, zona 7.

También consideró que se debe trabajar en la ley respectiva, porque hay municipios en Huehuetenango y Jalapa donde la población ve como algo normal que el padre abuse sexualmente de sus hijas.

Claudia Avendaño, enlace entre organizaciones de ayuda y el Organismo Judicial, explicó que en la capital hay unos 45 hogares de protección; cuatro son estatales, y el resto, de particulares.

Problemas de infraestructura

Avendaño agregó que en reciente supervisión se encontró que sólo 25 por ciento de esos hogares está en buenas condiciones de infraestructura y programas de reinserción. El resto son sólo casas sin patios ni programas de recreación o educación.

La congregación Misioneras Hijas de San Jerónimo Emiliani tiene cinco hogares, tanto en la capital como en San Lucas Sacatepéquez y Chimaltenango, donde atienden a más de 300 niños, afirmó sor Marina.

En cada hogar, los infantes reciben atención espiritual y física, así como educación formal, pues las misioneras han fundado colegios para ellos.

La religiosa refirió que los varones están ubicados en diferentes hogares, de acuerdo con un rango determinado de edades. Las niñas se encuentran en el Hogar Juan XXIII; además, cuentan con un lugar especial para niños con discapacidades físicas y que fueron abandonados por sus familiares.

Bien tratados

Sor Marina afirmó que, en esos hogares, los pequeños nunca se sienten huérfanos ni abandonados, y su comportamiento siempre es alegre y cordial.

Luis Alberto Torres, promotor de Casa Alianza, consideró que el arte también es una forma de terapia para que niños y adolescentes exterioricen sus frustraciones sobre el maltrato que recibieron antes de llegar a un centro de protección.

Daños: Cicatrices

Los niños que llegan a los centros de protección tienen las siguientes características:

Están comprendidos entre cero y 16 años.

Cuando son pequeños y crecen en un hogar de protección, no se sienten abandonados ni huérfanos.

Si llegan mayores, al principio se sienten abandonados y en orfandad.

Muchos niños abandonados tienen mala nutrición y lesiones, como quemaduras de cigarro o heridas contusas.

Los niños grandes, al principio, muestran una actitud agresiva hacia los demás.

Las niñas abusadas sexualmente tienen cicatrices emocionales que requieren tratamiento especial.

Muchos padres abandonan a sus hijos porque nacen con defectos físicos.

Los niños de hogares de protección también son dados en adopción.