VENEZUELA NO SE DISCULPA

El gobierno venezolano rechaza responsabilidad en el caso del maletín con dólares decomisado en la capital de Argentina.
"La responsabilidad penal es individual", afirmó este lunes el ministro del Interior, Pedro Carreño, al rechazar que Venezuela pueda presentar disculpas a Argentina por el caso del maletín con US$800.000 decomisado en Buenos Aires a un empresario venezolano.
Carreño aclaró que hay que esperar a que se realicen las investigaciones en marcha y determinar si acaso la valija con el dinero salió de Venezuela.
Pero advirtió que incluso en ese caso no podría hablarse de una responsabilidad del gobierno venezolano porque "si existe un objeto personal es una maleta".
"Si el delito se comete en connivencia con funcionarios públicos, el Estado tampoco tiene que asumir la responsabilidad porque la responsabilidad penal es individual", aclaró.
Además el ministro rechazó que porque en el vuelo viajaran empleados de la compañía Petróleos de Venezuela (PDVSA) pueda involucrarse al estado venezolano en el escándalo.
"Habría que revisar esa señal que de acuerdo a lo que establecen los medios está pidiendo el gobierno de Argentina. Nosotros no lo creemos, pero de existir, el Estado no puede enviar este tipo de señales".

Esperando un gesto

Medios de comunicación argentinos han interpretado que el gobierno de Nestor Kirchner espera un gesto o una disculpa de Caracas por el escándalo que se produce a pocos días del inicio de la campaña presidencial.

Este lunes, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo en declaraciones a una radio local tener "confianza en que la gente de PDVSA nos ayude a descubrir qué fue lo que ocurrió, haciendo ellos lo que tienen que hacer".
La noche del sábado, PDVSA anunció el inicio de una investigación sobre el caso, pues en el avión en el que llegó el "hombre del maletín" iban tres funcionarios de la empresa.
Además viajaba el hijo de Diego Uzcátegui, vicepresidente de la empresa mixta Enarsa-PDV que opera negocios de energía en Argentina.
Según versiones oficiales argentinas el hijo de Uzcátegui fue quien invitó a Antonini a subir al avión.
Algunos afirman que el gobierno argentino espera un gesto equivalente al de despedir a Claudio Uberti, uno de los pasajeros del vuelo, figura cercana a Kirchner, y considerado como operador importante de los vínculos entre Caracas y Buenos Aires.

Oposición reacciona

Mientras tanto la oposición venezolana sigue condenando el hecho y reclama que se abra una investigación penal en Venezuela.

En las tradicionales ruedas de prensa que ofrecen los lunes los partidos políticos opositores, el "caso del maletín" fue el tema dominante.
En general todos aseguran que se trata de una manifestación de la supuesta corrupción dentro de PDVSA, empresa que por estos días es objeto de investigación en la Asamblea Nacional por irregularidades en algunos contratos de servicio.
También quieren que se averigüe el origen del dinero y para qué iba a usarse en Argentina.
Además esperan que se explique cómo salieron US$800.000 del país sin las declaraciones que exigen las leyes que controlan el control de cambio.
Un ciudadano venezolano sólo puede gastar anualmente US$5.000 en el exterior con sus tarjetas de crédito, previa autorización de la oficina que controla el otorgamiento de divisas.

Delito "imperial"

Dentro del gobierno venezolano parece coexistir la tesis de que si bien es posible que haya habido un "ilícito cambiario", podría trararse de una "maniobra del imperio" para desprestigiar al presidente Chávez.

El ministro Carreño se quejó por lo "exacerbado" del tratamiento que ha dado la prensa al caso y expresó su sospecha por la coincidencia de la denuncia con la llegada de Chávez a Buenos Aires el lunes pasado.
"No parecen coincidencias. Creo que hay acciones premeditadas para tratar de enlodar o no reconocer los avances en materia de integración, de cooperación y de seguridad energética", manifestó.
El decomiso del maletín de Guido Alejandro Antonini se produjo la madrugada del domingo, pero el caso llegó a los medios de comunicación el lunes.